jueves, 17 de febrero de 2011

Carrión de los Condes. Palencia.

Carrión de los Condes, en la comarca de Tierra de Campos, es una ciudad con importantes monumentos románicos y góticos, y excelente sitio de parada después de ver la villa romana de la Olmeda.

Pertenece a la provincia de Palencia, de cuya capital dista 42 kilómetros, en la comunidad autónoma de Castilla y León. Ubicada a 830 metros de altitud, su extensión es de 64 kilómetros cuadrados y cuenta con una población de 2.300 habitantes, según el censo del año 2010. Sus patronos son San Zoilo (27 de junio) y Nuestra Señora de Belén (8 de septiembre).
Su historia se remonta a tiempos prerromanos, en concreto parece ser que la parte alta de la ciudad, donde actualmente se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de Belén, se correspondería con la ciudad vaccea de Lacobriga, posteriormente romanizada y parada importante en la vía romana Aquitania, que iba desde Burdeos a Astorga. Su importancia como villa comenzó con la Reconquista, en tiempos de Alfonso II el Casto (791-842) el monarca del reino astur, en la que fue cabeza de un condado, con el nombre de Santa María del Carrión, a cuyo frente estaba la familia de los Beni-Gómez.


En el siglo XII Carrión ya era una etapa importante dentro del Camino de Santiago, con cuyo motivo acudían gran cantidad de peregrinos, en su mayoría francos, por lo que surgieron numerosos hospitales, contándose hasta catorce en el siglo XV. También durante la Edad Media se celebraron en Carrión Concilios y Cortes, llegaron las órdenes de San Francisco (1218) y de Santa Clara (1255), y se instalaron distintas familias nobles (Girón, Velasco, La Vega, Manrique, etc.). La villa es mencionada en el Codex Calixtinus, considerado el primer libro de viajes, escrito por el clérigo francés Aymeric Picaud, en el que relata sus andaduras por el Camino de Santiago, y de la que dice que “es rica en trigo, vino, carne y en todo tipo de producción”. Carrión se encuentra en el corazón del Camino de Santiago Francés, al ser el centro geográfico del desarrollo de la ruta jacobea en España.


Su nombre completo, sin embargo, no aparece hasta el año 1522, que lo hace en el testamento de Aldonza Manrique. El apellido “de los Condes” que lleva la ciudad se debe a la creación de la hermandad creada por Juan Fernández Manrique, marqués de Aguilar y conde de Castañeda, con Gabriel Manrique, conde de Osorno, y con el conde Treviño y duque de Nájera, para evitar que la villa de Carrión saliera del patrimonio de la Corona de Castilla y pasase a poder del conde de Benavente, Rodrigo Alonso Pimentel, que la pretendía. El pacto se renovó en 1462 por el concejo y a partir de esa fecha lleva el apellido.
En el siglo XVI, Carrión ya tenía una configuración muy aproximada a la actual, desde 1620 cuenta con un mercado franco, concedido por Felipe III, que sigue celebrándose en la actualidad.
En los siglos siguientes, no gozo de gloria alguna, aunque conservo la mayoría de las iglesias y casas solariegas. En el siglo XIX por el incendio acaecido en 1811 y por la desamortización de Mendizábal en 1835, se destruyeron y deterioraron numerosos edificios y monumentos, algunos restaurados o reconstruidos después, como fue el caso de la casa Consistorial, quemada en 1811 cuando la Guerra de la Independencia y sustituida por la actual en 1868.


En cuanto a sus monumentos más destacados, sobresalen:
** Monasterio y Museo de Santa Clara, uno de los conventos más antiguos de clarisas en España, fue fundado en 1255 por Mencía López de Haro, reina de Portugal. El museo muestra obras de arte de gran valía, entre ellas artesanados mudéjares, una talla flamenca del siglo XV, un Cristo de marfil filipino, cantorales, Niños Jesús de Praga y su iglesia conventual cobija la magnífica talla de la Piedad de Gregorio Fernández.
** Iglesia de Santa María de las Victorias y del Camino. Declarada bien de interés cultural (BIC), la más antigua de la villa, llego a dar nombre a la ciudad en el siglo X, románica del siglo XII, aunque las obras se prolongaron en torno al reinado de Alfonso VII (1126-1157) monarca que residió varias veces en Carrión. La iglesia se dedica a la Virgen de las Victorias y del Camino, en alusión al tributo de las cien doncellas y al camino de Santiago. La portada sur, fue realizada hacia 1130, por escultores de la escuela hispano languedociana. Todo el templo fue restaurado y consolidado en el siglo XVII, momento en el que se hacen la capilla y el retablo mayor. Entre las obras artísticas del templo destacan: la imagen de la Virgen de las Victorias y del Camino, gótica del siglo XVIII, el Santo Cristo del Amparo, talla gótica renana del siglo XIV y la Virgen del Pópulo. En el pórtico sur destaca la adoración de los Reyes Magos, las figuras de Sansón y Carlomagno y una arquivolta de personajes en su oficio.


** Iglesia y Museo de Santiago el Mayor. También BIC, una de las más bellas iglesias románicas españolas, con su espectacular Pantocrátor, construida a mediados del siglo XII. Destaca por su fachada, que resume iconográficamente la revelación apocalíptica de Juan Evangelista en Patmos, según la cual cuatro animales rodeaban a un Sedente sobre un trono, y a estos circundaban ancianos. Es la visión del Dios sedente con el Libro de la Vida, de los evangelistas y de los Apóstoles custodios de las doce puertas de la Jerusalén celeste. Una arquivolta muestra prodigiosamente variados oficios de la época. En el interior, un completo museo de arte sacro reúne desde 1993, obras interesantes, como el retablo de San Juan de Cestillos del siglo XVI, una Piedad del XV, varios Cristos en la cruz, cantorales y otros.


** Iglesia parroquial de San Andrés Apóstol. Llamada la Catedral de Carrión, monumental templo del siglo XVI trazado definitivamente por Juan de Escalante y construido por Juan de Aral. Contiene un lienzo de la adoración de los Reyes, copia de Rubens, y un óleo barroco de Ecce Homo, ambos donados en 1756 por Juana de Guardo. También pueden verse los sepulcros del obispo Vozmediano y del arzobispo Cantero y su órgano barroco de 1766.


** Iglesia de Nuestra Señora de Belén. Reedificada a partir de la primitiva medieval, entre 1552 y 1579. Sobresale en el interior el retablo donde se asienta la imagen de la patrona de la localidad; el mismo es renacentista, relacionándose su iconografía con la vida y obra del obispo de Nueva Segovia, arzobispo de Manila, fundador de la Universidad de Santo Tomás de esta ciudad, y carrionés Miguel de Benavides.


** Iglesia de San Julián. Guarda la imagen del patrono de la ciudad, San Zoilo (1896) y tres retablos barrocos, con esculturas de 1706 obra de Pedro del Mazo Veléz.
** Monasterio de San Zoilo. Monasterio cuya primera comunidad, posiblemente mozárabe, bajo la advocación de San Juan, fue sustituida por benedictina desde el 1077. Del siglo XI es la fachada occidental románica de la iglesia, de columnas de mármol y capiteles influidos por el estilo de San Martín de Fromista. Otra fachada, la del lado Norte, es barroca y a los pies del templo se encuentran los sepulcros de los Gómez, muestra ejemplar de la labor de un taller escultórico asentado en Carrión. La cabecera se adorna con el meritorio retablo barroco de Santa María de Baquerín y el impresionante claustro plateresco del monasterio fue diseñado por Juan de Badajoz y comenzado a esculpir en 1537, y esta considerado la obra cumbre de este estilo en España.
** Ermita de la Cruz, es sede de la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz, el edificio actual se asienta sobre los restos de la sinagoga del siglo XIV. En su interior destaca el «Santo Cristo de la Cruz», obra anónima mexicana de 1561, hecha de caña y pasta de papel, que forma parte de los llamados «cristos tarascos».


** Hospital Municipal. Edificio construido entre 1883-84, mantiene la tradición hospitalaria de épocas anteriores. La obra se llevó a cabo gracias al mecenazgo de Acisclo Piña Merino, reutilizándose piedras de la extinta Abadía de Benevívere. Posee una capilla neogótica y un retablo del mismo estilo. Actualmente es propiedad privada, aunque mantiene su fin asistencial como residencia de ancianos.


** Hospital de San Torcuato. Formaba parte de la Abadía de Santa María de Benevívere, siendo actualmente los únicos restos que quedan en pie del famoso complejo monacal. Se conserva la capilla del hospital de peregrinos, dedicada a San Torcuato. En el interior de la capilla destaca un altar de piedra del lado del Evangelio dedicado a la Inmaculada, junto con dos hornacinas que contienen las imágenes de San Juan Bautista en el desierto y San Mauro, tallas del XVIII de gran calidad, el retablo mayor es barroco.
** La Casa del Águila. Antiguo palacio de los Condes de Salinas, esta casa se encuentra ubicada en la plaza de Santa María y es uno de los edificios civiles más antiguos que configuran la misma. Fue propiedad de los Velasco. El nombre de la casa se lo da el escudo del primer apellido de los Velasco, con los veros, bordura de cuatro castillos y cuatro calderas, que tiene por soporte un águila. En la misma fachada, en la parte alta está el escudo de los Mendoza.


** Casa de los Girón. Magnífica casa del siglo XVIII y la más importante de las pocas conservadas tras el incendio de 1811. Destaca la fachada principal en sillería y ladrillo, con los escudos familiares y una magnífica rejería. La portada da paso a un elegante patio porticado de bellas columnas dóricas.

Cuenta igualmente la villa con varias esculturas de nivel, dedicadas a alguno de sus hijos ilustres, como la de Iñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, poeta y humanista, nacido en 1398, en la localidad; la dedicada a la Inmaculada Concepción a la que esta consagrada la ciudad desde el 14-12-1905; o la dedicada al Peregrino, ubicada en una de las entradas, poco antes de la iglesia de Santa María de las Victorias y del Camino, por citar algunas de ellas.


A los que les gusten el arte y la historia no sentirán frustración si visitan Carrión de los Condes. Un paseo por sus calles es hacer un itinerario por la historia castellana y por el arte románico palentino, uno de los más importantes de España, justifican por si solos un desplazamiento a ella, que aconsejo complementar con la villa romana de la Olmeda, distante a unos 15 kilómetros, auténtica reliquia que muestra el esplendor que llegaron a tener las villas romanas en nuestro país, y que es una auténtica desconocida.


“No guardes nunca en la cabeza, aquello que te quepa en un bolsillo”. Albert Einstein (1879-1955) físico y matemático alemán, premio Nobel de Física.

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