UNA INTRODUCCION.
El autor hace una explicación del porqué escribió este libro, la firma en Hertforshire en enero de 1999, la primera edición en España es en octubre del 2000.
PROLOGO.
Unos chiquillos de la calle vagabundean y juegan aprovechando que se va a producir un ahorcamiento en la plaza del pueblo. El ahorcado no es conocido, como tampoco lo es el tribunal que lo juzgo excepto el sheriff, un caballero de cierta importancia, un monje más bien viejo y un sacerdote joven. Hablaba francés normando, la lengua de los señores, y no era de la zona, antes de morir cantó una canción de tristeza y desamparo mirando a una joven muchacha de unos quince años con síntomas de estar embarazada. En el ahorcamiento esta proclamo todo tipo de maldiciones contra los miembros del jurado, a la vez que cortando el cuello de un gallo arrojaba el cuerpo contra el sacerdote, salpicando a los tres. La muchacha huyo sin ser cogida.
PRIMERA PARTE 1135-1136.
CAPITULO I.
Apartado 1.
Tom y su hijo Alfred que ya tenía catorce años, estaban trabajando en la construcción de una casa en un gran valle al pie de la ladera de una colina, en compañía de los hombres que él había contratado para ayudarle en tal menester, recordando los tiempos en que había trabajado en la catedral de Exeter, cuando llega su mujer Agnes y su hija Martha que les vienen a traer su comida.
Ella le comunica que esta embarazada, sería su quinto hijo, después de haber tenido un aborto y haber perdido a su otra hija, Matilda con dos años. En ese momento también llega William Hamleigh, el hijo de lord Percy, la persona que le contrato para construir la casa destinada a aquél que se iba a casar próximamente.
Antes llega su siervo, y a su llegada con su caballo de guerra casi acaba con la vida de su pequeña hija, lo que encoleriza a su padre. Su visita se debe a la cancelación de la boda y viene con el aviso de paralizar las obras, Tom se enfrenta a él, aún con el riesgo que corre, para que le abone tanto los servicios que le deben como la indemnización que marca la ley, consiguiendo su propósito.
Apartado 2.
Aquello echo a bajo todos sus planes, tenía trabajo para un tiempo y su familia no tendría problemas de alimentación, además su mujer no podría echarle en cara su negativa a aceptar el trabajo que en su día rechazo de conservador de Exeter. Tomo la peor decisión posible, pasar el verano trabajando en el campo recogiendo las cosechas.
Con la llegada del otoño toda la familia se puso en marcha a la búsqueda de trabajo en alguna catedral en construcción o en rehabilitación; iban con sus pocas pertenencias y un cerdo que junto con una bolsa de peniques de plata, era el fruto de todos sus ahorros del verano.
En el bosque de Chute Forest mientras iba pensando en su idea de ser maestro constructor de una catedral notaba que era vigilado, y así era, un proscrito golpeo en la cabeza a su hija que era la encargada de llevar al cerdo y se lo robo. Tras el susto inicial lo siguió y su hijo a este, pero tras pelearse ambos con dos amigos de aquél no pudieron recuperar al animal, y con él se fueron toda la despensa que aseguraba la alimentación a la familia en el largo invierno.
A la vuelta su mujer estaba acompañada por una atractiva veinte añera –Ellen- y un hijo de esta –Jack- con aires extraños; ella les ayudó a la recuperación de la pequeña y a petición de él le contó su historia.
Era hija de un caballero al que le había muerto su mujer cuando esta era pequeña, lo que hizo que ella se criara como un joven; cuando comenzó su pubertad la entregó a un convento, de dónde huyo en varias ocasiones para volver con su padre, pero esta siempre la devolvía. Un día que tuvo que devolver un caballo que le habían prestado a la abadesa en el priorato de Kingsbridge, conoció a un joven de habla francesa y ya nunca volvió al convento. Vivía con el respeto de los proscritos con su hijo en el bosque, al que le había enseñado todo incluso a leer y escribir, cosa que Tom apenas sabía y que el resto de su familia desconocía. Él estaba vivamente atraído por ella, pero el amor a su mujer embarazada frenaba sus instintos..
Ellos se dirigían a Winchester, que tenía castillo, palacio, varios monasterios y una catedral, pero ella les sugirió Salisbury, estaba más cerca y la última vez que había estado estaban rehabilitando su catedral. La familia dirigió hacía allí sus pasos.
Apartado 3.
A la llegada a la ciudad ayudó a un carretero con piedras para la catedral a cruzar un puente, y le indicó a quién podía solicitar trabajo. Lo hizo al maestro constructor que estaba con el obispo diseñando un edificio, él intervino eficazmente, pero no podía darle trabajo, al estar acabándose las obras tanto de la catedral como del palacio. Lo intentó en casa de un guarnicionero que estaba en ruinas con igual respuesta.
Deambulando por el mercado vieron al cerdo que era llevado por un carnicero, al que pararon y justifico la compra ante la desesperación de aquellos. Decidieron buscar al proscrito al que localizaron, él y su hijo montaron guardia en cada salida de la ciudad. Tom se fue a la salida hacia el bosque, por la que finalmente apareció aquél, y con el lucho hasta acabar con su vida, pero no llevaba un penique encima, se lo había gastado todo en el mercado.
Apartado 4.
El invierno se presento pronto y crudo, recorrieron gran cantidad de ciudades sin resultado positivo en ninguna, sus ahorros se iban acabando y el hambre les acechaba, dormían dónde podían y se aprovechaban de la caridad de los monasterios.
Con las fuerzas flanqueando camino de Winchester, ella ya no podía con su cuerpo, estaba a punto de dar a luz aunque no lo dijo, se acomodaron debajo de un castaño al no haber nada cercano. Analizaron como habían llegado a aquél extremo y como eran cuando él la conoció trabajando para su padre, un sacerdote que la había tenido con su ama de llaves. En plena noche, con un frío tremendo, empezó con el parto y con la ayuda de su marido e hijo, dio a luz a un varón muriendo desangrada horas después. Tom y Alfred cavaron su tumba a la sombra del castaño y sobre la misma abandonaron al recién nacido.
Prosiguió camino con sus hijos, pero el abandono lo atormentaba, decidiendo volver en su búsqueda. Caminaron y caminaron pero no daban con la tumba, le entró un desvanecimiento y creyendo estar muerto soñó con un ángel mujer, que se le aparecía y con la que hacía el amor. No era un sueño, era Ellen, la mujer que les había ayudado en el bosque cuando el robo del cerdo, que le confeso su amor y le dijo que su hijo vivía y que le llevaría a su lado.
Apartado 5.
Los llevo a la cueva dónde vivía ante la sorpresa de él, aquella casa era mucho mejor que la de muchas de los pueblos, e incluso tenía libros lo que él jamás se podría imaginar.
Le explicó como su hijo vio a un sacerdote a caballo llevarse al recién nacido y que este estaba en un monasterio cercano, allí lo llevó, dónde vio que estaba bien y era alimentado a través de un trapo con leche de cabra. Ella le hizo ver que lo mejor era que lo dejase en aquella situación, a lo que él no tuvo argumentos para negarse. Acabaron haciendo el amor de nuevo y aunque estaba atormentado por la reciente muerte de su mujer le preguntó que si quería ser su mujer.
CAPITULO II.
Apartado 1.
Philip, prior de la celda del priorato de Kingsbridge luchaba un día más contra el alborotador Peter de Wareham en su celda, cuando recibe por sorpresa la visita de su hermano Francis y la aún mayor de que este trae consigo un niño recién nacido. Le explica que lo acababa de encontrar en un bosque no muy lejano de allí. Aunque Peter se opuso el prior tomo la decisión de quedarse con él, Johnny Ochopeniques ya se había echo cargo del mismo y le daba de comer leche de cabra a través de un trapo. Para rebatir la postura de Peter, Philip le contó que ese proceder era habitual en los monasterios, dónde se acogía a niños, a unos previo pago y otros por quedar huérfanos y le contó una historia que no era otra que la de él y su hermano.
Philip de 6 años y Francis de 4, vivían con sus padres en una granja en el norte de Gales, un día sale a buscar como siempre a su padre, pero este viene herido y les manda irse al monasterio, los atacan los ingleses. Poco después llegan estos a casa y asesinan a su padre y madre, a ellos les salva la intervención de Peter, el abad del monasterio que con una cruz en alto como arma se enfrentó a los ingleses y se llevo a los niños al monasterio y al día siguiente les llevo a enterrar a sus padres.
Allí vivieron previa entrega de la granja de la familia, y ambos fueron educados en las reglas de Dios, con 21 años el mayor fue nombrado intendente y posteriormente cedido al priorato de Kingsbridge que lo destinaría a una celda del mismo en estado lamentable y su el menor encamino sus pasos a ser sacerdote, a servir a Dios en el exterior y se fue de capellán del conde de Gloucester.
Aún no repuesto de la lamentable imagen que le había causado el priorato arribó a la celda, que aún estaba peor, dependía de todo de aquél y apenas tenía vida. Llegó y se hizo con el mando, cambio todas las normas y en dos años no solo no dependía de aquél, sino se habían cambiado los papeles. Pero en el priorato las cosas no solo no se arreglaban sino que iban a peor.
Francis le explica el motivo de la visita, el rey Henry había muerto con una única descendiente su hija Maud casada con Geoffrey de Anjou. Anjou y Normandía eran rivales desde generaciones, por lo que los barones reunidos decidieron nombrar rey a uno de los tres sobrinos del monarca Theobad, pero uno de los hermanos de este, Stefan reacciono y con la ayuda de su otro hermano, Henry, obispo en Winchester tomo el castillo y el tesoro real; posteriormente fue nombrado rey en Westmisnter por el arzobispo con el apoyo de la iglesia, previo juramento de este de mantener los derechos y privilegios de la iglesia, y no como había hecho su tío anteriormente. Los barones lo apoyaron, excepto Bartholomew, conde de Shiring y Robert de Gloucester –hijo bastardo mayor del rey - que estaban gestionando un levantamiento, Francis lo sabía todo perfectamente al acompañar siempre al conde, pero no podía revelar la traición por lo que le pidió a su hermano que fuera él el que lo hiciere, y a quién debía hacerlo era al obispo en vista de la inutilidad del prior. Viniendo del sur la noticia nadie sospecharía de la fuente de información.
El prior comunica el fallecimiento del rey a los monjes y que tiene que partir inmediatamente a la casa principal, antes se asegura que Peter no dará problemas a sus compañeros y lo nombra limosnero para ayudar a los pobres, lo que significaba que estaría fuera de la celda prácticamente todo el tiempo.
Apartado 2.
En su camino al priorato encuentra a Tom y su familia, a los que le da de comer y les pregunta si vieron a una mujer embarazada en el camino, a la vez que les contó el hallazgo de un bebe, que han recogido, que esta bien y se llama Jonathan, que significa regalo de Dios.
El palacio del obispo no estaba en Kingsbridge sino a un día de viaje, allí se dirigen por separado. El prior no se puede entrevistar con él al no estar este, y es recibido por el arcediano Waleran Bigod, a pesar de las desconfianzas iniciales le transmite la traición que se va a producir, para luego dirigirse al priorato. Al partir llega la familia y el arcediano al ver a la mujer se sobresalta.
Apartado 3.
Llega al priorato y viendo su penosa existencia da una serie de ordenes, los monjes están en la catedral de oraciones, y allí ve el penoso estado de esta y se encuentra con la sorpresa de que el prior James había muerto y estaba allí de cuerpo yacente; en los actos él reprime a uno de los jóvenes y el sacristán le reprende a él, este no entiende nada.
En los días que esta con sus compañeros, dos de ellos el cocinero Milius y el Despensero Cuthbert, le hacen ver el problema del nombramiento del nuevo prior, que tiene que ser nombrado por los monjes, las alternativas son el subprior Remigius y le hacen ver que el otro es él, al final este acepta la propuesta para ser candidato.
Sus compañeros le hacen el trabajo sucio para conseguir los apoyos, pero el problema de que el obispo puede nombrar al prior si no hay unanimidad surge, y su contrincante hace ver que este tiene pensado nombrar a su hijastro Osbert, que no es del agrado de la comunidad. Había perdido la batalla, pero al no tener seguridad de que esto fuese real, envían a un mensajero al palacio del obispo al arcediano.
Este se presenta de incógnito en la cocina del priorato, confirma la noticia, pero les hace ver que él tiene el poder dado por el obispo para el nuevo nombramiento si hay acuerdo entre los monjes. Le ofrece el cargo a Philip con la condición de que este le apoye en su momento para ser obispo, a pesar de las reticencias iniciales acepta el ofrecimiento después del asentimiento de sus compañeros.
Al día siguiente en la fiesta de la Epifanía antes de la misa, el prior pregunta al arcediano por la situación de la trama de traición, este le dice que se va a servir de Percy Hamleigh al que espera ver en la iglesia, que odia al conde Bartholomew desde la negativa de la hija de este a casarse con el hijo de aquél. En el acto religioso celebrado por el arcediano, este hace público el fallecimiento del prior James y nombramiento de Philip como su sucesor para acabar con otra tiste noticia el obispo igualmente había fallecido. El nuevo prior no salía de su asombro y estaba tremendamente dubitativo, en su visita el obispo no lo había recibido por estar ya muerto.
CAPITULO III
Apartado 1.
En efecto, los Hamleigh acuden al acto religioso, la madre y su hijo William echaba pestes por tener que volver a lady Aliena, que había tenido la osadía de rechazarle; sin embargo el odio convivía con el deseo que tenía de poseerla para él. Las miradas de los ex prometidos se cruzan en la iglesia, y él una vez vuelve a sufrir su rechazo, al igual que el día que se conocieron en el cuál ella observo todas las diferencias que tenían uno con otro y le comunico su rechazo, al igual que le hizo ver esto a su padre.
En la misa la familia sufrió miradas irónicas de la gente conocedora de la anulación, lo que tenía indignada a esta. Al acabar el arcediano se dirigió a ellos y les comunico fríamente que había oído algo sobre el conde que le podía interesar, que no era otra cosa que aquél no esta dispuesto a acatar al rey Stephen. La familia valoro la idea y su madre, feo y horrorosa pero con una gran inteligencia, planeo una estrategia para no salir perjudicados.
William acude desde sus dominios de Earlcastle al castillo del noble en Shiring con la disculpa de intentar convencer a la joven Aliena, pero en realidad para conocer la realidad de aquél. Allí una vez más es rechazado y humillado por ella, ante un buen número de caballeros congregados y que acuden por orden a ver al conde.
Devuelta a su casa envuelto en ira planea la trama a seguir con la ayuda de su fiel sirviente, que no es otra que hacer prisionero a uno de aquellos caballeros y conocer las intenciones del conde. Lo consigue con uno de los más viejos Gilbert Catface, al que tortura hasta que cuenta que el conde esta mandando mensajeros para reunir a caballeros para luchar por la emperatriz Maud contra el rey.
A William orgulloso de si mismo le entran unas ganas enormes de poder disfrutar de una mujer. En el camino se encuentran con la familia Bluider, de la que se acuerda así como que aquella joven no es la mujer de Tom, intentando comprársela, este se niega y le hace frente, abandonando aquél su propósito.
Apartado 2.
Los Bluider se dirigen al castillo de Shiring en busca de trabajo, muertos de hambre y discutiendo por el comportamiento de Alfred con su hermano y futura hermanastra. Allí son recibidos por el mayordomo y el conde, que no les hacen caso y les deniega el trabajo en sus canteras, sin embargo este les hace ver que su castillo no esta preparado para un ataque de enemigos y aquél le contrata.
Cenan y duermen en la torre del homenaje con el resto de gente, al día siguiente los niños conocen a los hijos del conde antes del desayuno, y Jack queda prendado de Aliena a pesar de que esta se ríe de él por no saber si tiene padre. Toca la llamada a misa y el muchacho se escabulle escondiéndose, siendo encontrado por su madre a la que interroga sobre su padre, ella le cuenta que murió antes de nacer él y el papel que los hombres realizan para que nazcan los niños; al volver con el resto observa que algo raro ocurre en la casa de los centinelas y al entrar ve a uno muerto.
Los Hamleigh con más de cien hombres atacan el castillo, William con otros tres hombres es la avanzadilla mientras los habitantes de aquél están en misa, mata a los centinelas, echa el puente, tira puertas de acceso y prende fuego a las cuadras, siguiendo las indicaciones de su madre. Al detectar el fuego la gente acude a apagarlo, momento en que sus contrincantes comienzan el ataque, Tom se da cuenta y avisa al conde, intentando frenar el mismo, pero ante el diseño magnifico del plan, la defensa es inútil y acaba rindiéndose con la condición de respetar a su familia y sirvientes.
La venganza estaba consumada, se quedaron con el castillo y todas sus partencias y echaron a todos del mismo, la mujer intentó cortar las orejas a Aliena y su hijo maquiló aprovecharse de ella, pero el padre fue fiel al juramento y lo prohibió. Los habitantes se dispersaron por el campo y Tom guió a Kingsberdge a su familia, a pesar de las reticencias iniciales de Ellen, había nombrado un nuevo prior e igual este decidía rehacer la maltrecha catedral.
CAPITULO IV.
Apartado 1.
En el camino Tom analizaba su situación con el miedo a que Ellen le abandonara si no era capaz de alimentarlos; al llegar observa que los monjes trabajan a destajo y se encamina a preguntar por el intendente, mientras ella muestra satisfacción porque nadie la reconoce. El intendente es Curthbert, que les da de comer, les explica que el prior hace trabajar pero que no paga, y será difícil que lo contrate, a la vez que hace ver que la cara de ella le resulta conocida. En ese momento llega el prior, que le reconoce, y le remarca lo conocido, la catedral necesita reformas, pero él no puede pagar, si quiere trabajar le dará a su familia comida y alojamiento, Tom no toma de agrado aquello, a la vez que ve llegar a un monje con un pequeño, su hijo, al que coge Ellen y luego él. Su situación es extrema. Antes les cuenta el suceso de Shiring y el prior no se inmuta pese a la sorpresa del despensero que sospecha que aquél algo conocía de lo que iba a suceder.
Después de cenar y dentro de la casa de huéspedes preparados para dormir, Jack analiza su situación y el cambio de vida que había sufrido en una semana; valora lo vivido ese día y como podrían vivir si a Tom le dan trabajo y la alternativa de volver a caminar de un sitio a otro muertos de hambre. Recuerda oír que la catedral no es una prioridad a menos que se derrumbe, y Tom le había explicado que esto no sucedería a no ser que ardiese el techo de madera. Valora quemarla el mismo, cosa que hace después de valorar la forma de entrar en la misma y una serie de temores que le acompañaron en la ejecución de su plan. El techo comenzó a arder, el consiguió salir con grandes esfuerzos y en la casa nadie se había enterado excepto Martha que le guardo el secreto de porque olía a humo.
Apartado 2.
Philip no se había acostumbrado a dormir solo sin el resto de hermanos, por eso después del oficio de medianoche apenas podía dormir dedicando su tiempo a ver la forma más eficiente de sanear la economía del priorato. Apenas conocía nada de las propiedades, rentas, situaciones y sobre todo de la economía real, al estar dividida esta entre los funcionarios.
Su primera decisión fue hacerse cargo personalmente de las finanzas, y nombraría un recaudador que unificara todos los ingresos, para ello nombraría al hermano Milius, ya que a Cuthbert no le gustaba hacer nada por escrito, y todo debería quedar reflejado en los libros. La segunda aceptaba a las granjas, solo las más cercanas producirían alimentos para el priorato, las alejadas sería arrendadas mediante pago en metálico; cada granja se dedicara a una sola cosa, sino lo único que conseguían era autoabastecerse, y por último aquellos terrenos pobres o mediocres lo dedicaría a la cría de ovejas para la venta de la lana, que año a año subía. Su tercera decisión consistía en la demolición de la iglesia catedral y la construcción de una nueva. Había calculado que hasta pasados diez años no tendría dinero suficiente para empezar las obras.
Sus reflexiones se vieron interrumpidas por estruendos, cada vez más fuertes, comenzó a oler a humo y salió a ver que era lo que ocurría. Después de recorrer todas las instalaciones detecto el incendio en la iglesia, el tejado estaba ardiendo y comprendió que iba a quedar destruido; el panorama de la destrucción de un edificio aparentemente tan sólido resultaba extrañamente sospechoso.
Comenzó a tomar las decisiones más importantes, con Tom ya a su lado: contar a todas las personas por si había algún desaparecido; ir a la sala capitular a por el cofre de roble con el poco dinero que tenían, los vasos con joyas incrustadas y cartas de privilegio y escrituras de propiedad y sacar el sepulcro de San Adolfo. Repartió el trabajo y él con el subprior Remigius se fueron a por el sepulcro, les costo gran trabajo al ser una pesada carga para dos personas, el subprior lo abandono temeroso de su suerte y él con gran esfuerzo consiguió sacarlo y cuando ya lo da todo por perdido, Milius, Cuthbert y Tom llegaron para ayudarlo consiguiendo finalmente el objetivo. Se había olvidado de los libros, se lo recuerda un novicio, y un grupo de ellos acude con él a por el armario que los contenía en la sala capitular, unos cuantos lo sacaron y a él le golpearon piedras del derrumbe, los novicios no se habían dado cuenta y Tom acudió en su ayuda, aunque aquél ya comenzaba a ir en su dirección.
La lluvia que comenzó a caer apagó el incendio, Tom cuando fue en su búsqueda fue valorando la situación en la que estaba la iglesia, y aprovechando que aquél había dado ordenes para intentar mantener la calma, lo abordo para ofrecerse y dejar en dos semanas la misma para poder realizar los actos religiosos en la cripta. El prior no se lo creía, el acuerdo fue comida y alojamiento para la familia y pagarle cuando pudiera.
Hizo como todos los días el ritual del capítulo, la catástrofe había sido material, la vida de los benedictinos era espiritual y su trabajo la oración, la adoración y la contemplación. Les prometió que pronto reanudarían su trabajo y les explicó el acuerdo alcanzado con Tom. Remigius fue el único con preguntas tediosas y protesto por vivir una mujer en el priorato. La mujer había vivido unos años por allí y tenía fama de bruja y el prior quedó en hablar con ella. Tom ya había comenzado a organizar el trabajo y le fue explicado el acuerdo, este quedó de acuerdo, su mujer pasaría casi desapercibida. Un detalle dejó turbado al prior, un joven novicio del sacristán se iba a ir a caballo al palacio del obispo por velas, agua bendita y sagradas formas (se le habían olvidado) y también le llevaba una carta del subprior, en principio lo valoro positivamente pero luego se dio cuenta de que su contenido igual no le era muy beneficioso.
Apartado 3.
Tom y Alfred trabajaban de sol a sol, Ellen iba con su hijo a cazar patos que luego vendía al despensero y aldeanos y con ese dinero compraba tejidos y cuero, hacía zapatos, gorras, velas, etc. Jack jugueteaba con Martha y casi se le había olvidado que él había sido el causante de la tragedia, todos lo creían obra del demonio, sin embargo sus relaciones con Alfred eran pésimas.
Uno de los días estos ayudaron al maestro panadero llevándole leña, que a cambio les dio bollos recién hechos. Cuando los llevaban a su madre, Alfred se interpuso en el camino y se los comió todos, aquél se vengo escribiendo en una viga que “era un cerdo” lo que motivo las risas y la vergüenza del agresor, que no sabía leer lo escrito. Cuando se entero lo persiguió y le empujo desde una buena altura de piedras de la iglesia, causándole múltiples heridas; Remigius se interpuso entre ellos y al preguntar el motivo de que porque quería matar a su hermano, Alfred le explicó que no lo eran y aquél le saco que su padre no estaba casado con Ellen.
En tres semanas Tom había acabado su trabajo y valoro el futuro, el priorato nunca había sido importante y por tanto su catedral tampoco, cuando Ellen va en su búsqueda con su hijo totalmente magullado, Alfred era el culpable y él no lo quiere admitir por lo que ella se enfada mucho con ella, esta no era como Agnes, le hacía frente y le discutía las decisiones y eso le entristecían.
El obispo Waleran llegó para ver las consecuencias del incendio y valorarlo, así como las medidas tomadas, preguntó por las causas e insinuó que el mismo igual se debía al constructor. Remigius toma la palabra para decirle que hay una mujer viviendo en el priorato y que el prior no hace nada por evitarlo, y que además aquella era una bruja y una fornicadora al no estar casada. Philip no sale de su asombro y no tiene argumentos de defensa, se la había jugado bien, el obispo dicta sentencia debería abandonar el priorato y vivir en castidad un año separada del constructor. Antes de marcharse hablo con el prior sobre la reconstrucción de la iglesia, el rey les debía un favor y le pedirían una nueva iglesia, Bartolomew estaba preso y Robert de Gloucester en libertad al jurar lealtad al rey, a este lo irían a ver en breve.
Tom no sabía como decírselo a Ellen, aprovecho la comida delante de todos los empleados, esta montó en cólera, echo contra los monjes, contra la religión, contra él y contra todo en general, para acabar meando sobre el libro de lecturas de San Benito. Recogió sus cosas y se marcho prometiendo volver algún día a verlo ante su súplica, y coincidiendo con la marcha del obispo se despidiendo de este con la canción del ruiseñor que recito en su momento el ahorcado en francés normando, y amenazando a este que se marchaba pero que él la tendría en sus sueños.
SEGUNDA PARTE 1136-1137.
CAPITULO V.
Apartado 1.
Desde que Ellen se había marchado, los domingos transcurrían muy tranquilos en la casa de invitados, Alfred jugaba con los chicos de su edad y Martha, sin Jack, casi siempre sola, Tom trabajaba sin parar en el proyecto de su catedral.
Hizo una alfombrilla de juncos tejidos y ramitas flexibles y con los medios que disponía se planteo hacer tres dibujos: una sección para explicar cómo estaba construida la iglesia, una elevación para ilustrar sus hermosas proporciones y un plano del suelo para señalar el emplazamiento.
A ello se dedico de cuerpo y alma, mientras pensaba cada vez más en su fallecida mujer, y que había sido enterrada sin recibir la asistencia de un sacerdote, y aunque deseaba volver a su tumba con uno de ellos, la lógica le decía que no. Un domingo fue con los dibujos a visitar al prior y afrontar directamente su construcción, aquél quedo maravillado no sólo con los dibujos, sino con las explicaciones, ya que todo estaba controlado, desde el tiempo de realización al coste final. El prior convencido por todo ello no solo prometió buscar la financiación, sino que lo nombraba maestro constructor de la misma. Aquello colmaba todas sus ilusiones, y en un arrojo de valor le contó lo de su mujer y si con su construcción su alma descansaría en paz, la contestación afirmativa fue el broche de un gran día.
Apartado 2.
Philip no tenía ni idea de que el obispo quería que se reuniese con él en las ruinas del castillo del conde Bartholomew. Llegó antes y le dio tiempo para observar todo el espectáculo que quedaba del combate, en la planta primera de la torre homenaje se encontró con los hijos del traidor – Aliena y Richard – con su mayordomo que sobrevivían en aquél lugar. A la llegada del obispo salió con la promesa de no decir a nadie que se encontraban allí.
El motivo de la visita a aquél lugar era explicarle que a pesar de ser un condado de los más pequeños, tenía una pequeña parte de terreno bueno, al ser otros pedregosos, pero tenía una gran cantera de piedra caliza y bosques con magníficos árboles. Se lo pedirían al rey como recompensa y así poder hacer la catedral.
Pero ellos no eran los únicos visitantes del castillo, William Hamleigh como otros días había acudido allí para ver a Aliena de la que cada vez se sentía aturdido por su belleza, y más desde que en el verano la había visto bañarse desnuda. Desconcertado por la situación acudió a decírselo a su madre, mientras los mandatarios eclesiásticos se dirigían a Winchester.
Una vez allí el obispo se fue a la residencia del obispo Henry, hermano del rey Stefan, y el prior al priorato. Después de dormir fue a visitar la catedral, que le habían dicho que era la iglesia más grande del mundo, que obviamente le maravillo y como no tenía prisa recorrió asombrado la ciudad que no se imaginaba tan moderna, siendo asediado por una prostituta en el palacio real dónde acuñaban las monedas del reino. Aún sobresaltado fue a la residencia del obispo, que estaban desayunando, y su intromisión le valió para que lo humillaran al mandarle esperar.
Acudieron a visitar al rey, y se llevaron la sorpresa de que los Hamleigh estaban entre la gente que había recibido o esperaba audiencia, el que hablaría sería Henry y él no debería hablar. En la audiencia el rey recibió con agrado la noticia, y más cuando supo que ya había planos, circunstancia que cogió por sorpresa al obispo, pero acababa de prometer el condado al noble que le había traído al traidor; se daría dos días para tomar una decisión. Aquello le dejo perplejo, se temía lo peor.
En el priorato recibe la visita de Regan Hamleigh, su visita era para comunicarle que el obispo quería el condado para su lucro y poder prosperar, pero no para construir su catedral. Si estaba dispuesto a cabalgar medio día le daría pruebas de ello.
Al amarecer del día siguiente William obedeciendo a su madre, llevo al prior a las cercanías del castillo de Waleran, no antes sin discutir por el camino, y allí le enseño el nuevo castillo que el obispo estaba construyendo y que se encontraba paralizado, sin duda por falta de fondos. La mujer tenía razón y entendió lo que esta pretendía.
De vuelta y conteniendo su ira planeo una estrategia para que nadie nunca más lo utilizara nunca. Fue a ver a Regan, en contra de lo que esta esperaba que era que se iba a enfrentar al obispo y le planteo –más bien exigió- un acuerdo, se repartirían el condado, él se quedaría con el bosque (los dejaría cazar), los pastos de las ovejas y la cantera, si surgía problemas con algo desconocido, el juez sería el sheriff de Wiltshire y se podía apelar al rey. Su marido sería el encargado de comunicar al rey el pacto.
Al día siguiente el prior llegó primero que el resto, cuando aparecieron los Hamleigh se acercó para preguntarles obteniendo respuesta positiva, y cuando aparecieron los obispos se comporto como si nada pasara. A la audiencia fueron llamadas ambas partes, el rey dicto sentencia del acuerdo alcanzado, aunque con el detalle que el bosque y la cantera era solo hasta concluir la catedral, ante el estupor de Waleran, que en el momento de salir le juro al prior que jamás vería construida su catedral.
Apartado 3.
William apenas podía contener la excitación al aparecer Earlcastle, junto a su fiel Walter tenía el encargo de su madre de contratar gente y preparar el castillo para su llegada. Pero él realmente lo que deseaba era otra cosa, llegó por sorpresa al primer piso de la torre homenaje y como pensaba encontró a los hermanos y el mayordomo allí.
Tras exigir comida y provocar y dar una brutal paliza a Richard, dio muerte al mayordomo, y violo –no sin dificultad- a Aliena ante su hermano, para después hacerlo su acompañante. El día era terrible con una gran tormenta.
En el priorato Tom y Alfred se levantaban para establecer una línea exacta que fuese del este al oeste, la cual formaría el eje alrededor del que habría de construirse la nueve catedral. Cuando las pértigas de hierro con el pequeño agujero estaban bien colocadas y el sol brillaba, se lo mostró al prior al que le pareció perfecto.
CAPITULO VI.
Apartado 1.
Los hermanos en el suelo de la capilla aún no daban crédito a lo sucedido y la vergüenza hacia que entre ellos no se miraran, ella se dio cuenta de que allí había dos caballos, y con ellos se dieron la fuga ante los vanos intentos de sus violadores. Decidieron ir a la capital a ver al rey.
El viaje no resultó placentero y con varios incidentes, solo tenían sus capas, ni comida ni dinero, aunque si una espada y daga de su padre, que este guardaba en el altar de la capilla. Primero fue un guardabosques que les encerró en un cobertizo en la noche y les robo los caballos, aunque su mujer les ayudo con comida y ropa. Luego los atacaron unos proscritos hiriendo ella de muerte a uno con su daga y obligando a su hermano a rematarlo.
Apartado 2.
Después de todos los sucesos el atravesar la puerta de la ciudad de Winchester la tranquilizo, la había visitado en muchas ocasiones, y como el resto de los condes tenían casa en la misma, aunque cuando pasaron de ella vio que estaba totalmente cerrada, comprendió que nada se podía hacer y se dirigieron al priorato dónde los alojaron en la casa de invitados con mucha más gente.
Al día siguiente se dirigió al castillo del rey, este estaba fuera de la ciudad, y un centinela les indicó que su padre estaba en la prisión. Allí se dirigieron pero el carcelero les exigió un penique para verlo, ellos obviamente no tenían dinero, y además este les dijo que su padre se estaba muriendo.
Desolados intentaron pedir limosna, acudieron a la zona industrial, dónde en un batel de tejidos les hicieron ver que ese trabajo por la fuerza física necesaria no la podían realizar, después ella lo intento como sirvienta en un joyero judío que le explico lo complicado es que una noble sea sirvienta. Desolados deambularon por la ciudad, en el palacio real –dónde acuñaban los peniques- una prostituta le dijo quién le daría trabajo; la llevo a un prostíbulo en dónde ella al darse cuenta lo echo a gritos, aunque su hermano estaba encantado al haberle dado comida.
Meg la mujer de un comerciante de lanas encerrado en prisión, y que los había visto cuando el carcelero les exigió el dinero, pasaba por allí, los miro y los llevo a su casa para que pudieran comer. Se fueron al priorato y al día siguiente a la casa de Meg, esta les iba a facilitar el poder ver a su padre.
En la prisión la mujer pago por realizar las dos visitas, ellos se estremecieron al ver la situación en la que se encontraba su padre, confirmando lo que les habían dicho el día anterior. La alegría fue inmensa, y Bartolomew como era su proceder, les dejo marcadas las instrucciones a seguir para acabar prohibiéndoles que volvieran más a verlo, sin antes intentar conocer la situación en la que se encontraban, ellos no le dijeron la verdad, pero no pudieron negarse a comentarle la muerte del mayordomo.
Les hizo ver la innecesaria visita al rey, no les solucionaría nada, en cambio se tenían que dirigir a Huntleigh, en el camino de Gloucester dónde vivía Edith la hermana de su madre y su marido Simón que les darían cobijo. Asimismo les mando ir a la iglesia de St. Michael cerca de la puerta Norte a ver al padre Ralph; al meterlo en prisión fue con el único que se pudo ver a solas, y a él le entrego un cinturón con cincuenta besantes que fue lo único que pudo llevarse cuando se entregó. El besante era una moneda de oro, acuñada en Bizancio, y que equivalía a veinticuatro peniques de plata, con aquél dinero podían hacer bastantes cosas.
Antes de obligarles a marchar a su hijo le hizo jurar que no pararía hasta recuperar el condado de Shiling que les habían arrebatado y a ella que cuidaría siempre de su hermano hasta poder cumplir la promesa que este acababa de hacer.
Apartado 3.
Salieron en dirección a la iglesia sin tener ella asumida una pena infinita, tanto la iglesia como la casucha dónde vivía el sacerdote era de lo más mísero, en ella se encontraba Ralph que no estaba de buen humor y negó que el conde le hubiera entregado nada; le amenizaron con llevarle al sheriff pero vieron que no daría resultado y además aquél no reaccionaba ante la amenaza.
Aliena recupero el coraje que tuvo cuando se enfrento a los proscritos y amenazo con quemar su casa. Lo comenzó a hacer y a aquél no le quedo más remedio que reconocerlo, lo había escondido debajo de una piedra en el altar, único mueble que había en la iglesia. Movió la piedra con gran esfuerzo y recupero el cinturón, pero en su interior solo encontró solo diez besantes, el resto se lo había gastado el borracho de sacerdote; enfurecida intentó saber más pero se dio cuenta que sería sin resultado, por lo que abandonaron el lugar con gran desilusión.
Aliena frenó el ansía de consumo de su hermano, y solo compro un poco de comida, para tomar camino hacía Gloucester, se detuvieron sin saberlo en la aldea dónde vivían sus tíos. Un campesino que estaba esquilando ovejas les indicó la casa. Al llegar se encontró a su tío fuera con otros hombres, los reconoció peo rechazo sus intenciones, en primer lugar al hacer prisionero a su padre le quitaron tierras y además su tía se había muerto y él no tenía ningún tipo de compromiso moral con ellos, así que no los acogería.
Su esperanza se había esfumada, Aliena pensó en que tenía que tomar una decisión y poder comenzar el camino para realizar la promesa que le hicieron a su padre en el lecho de muerte. Valoro la conversación con el campesino y a él se dirigió para ofrecerle comprar los vellones que estaba extrayendo, el tendría dinero en efectivo sin tener que ir a la ciudad y no perder tiempo y solo tendría que rebajar un poco el precio. Al final acepto y eso le animo a ella para realizar lo mismo con otros campesinos.
Llegaron a Winchester con un viejo caballo y destartalado carro cargado con 240 vellones, el número exacto que contenía un saco de lana. Se fueron a la casa de Meg para vendérselo pero esta se había ido de la ciudad con su marido desacreditado como comerciante, un nuevo revés al que tendría que hacer frente. Acudieron al mercado, pero al ver que era una mujer le ofrecían menos dinero que a los hombres, no tendría ni para recuperar el importe invertido. Desolados y valorando ir con la carga a otros mercados, un monje intercedió por ellos, incorporo el saco a los que ellos llevaban y luego le abono el mismo precio que le habían pagado por los de ellos, era el prior Philip que los había reconocido, y que además se ofreció para comprarles la lana siempre que quisieran. Les había salvado la vida.
CAPITULO VII.
Apartado 1.
Mientras se dirigía a la cantera que el rey les había dejado explotar con el nuevo equipo de canteros dirigidos por un hombre llamado Otto, Tom iba pensando en como había cambiado su vida. Al llegar a la misma se encontraron con que no solo estaba siendo explotada por hombres del conde, sino que tenía guardianes y sus canteros no estaban por la labor de pelearse con ellos.
En el priorato Philip observaba el crecimiento de Jonathan y repasa todos los sinsabores que había tenido que pasar en su cargo hasta la fecha, aunque estaba realmente orgulloso de los logros alcanzados, cuando llegaron Tom y sus hombres. Realizo un capítulo urgente para analizar la situación y el atrevimiento del conde, pero llegaron a la conclusión de que ni el rey ni el sheriff harían nada por impedirlo, él propuso tomar la cantera como un ejército sin armas.
Allí se dirigieron 40 monjes, los canteros y Tom y Alfred con un carro y dos caballos. Llegaron al amanecer y sorprendieron a los canteros antes de que se levantaran, las grandes antorchas y el canto del coro hizo que el asombro fuera total, y los canteros de Kingsbridge ya estaban extrayendo las piedras. Cuando aparecieron los hombres de armas a él le vino a la memoria la situación que acabo con la vida de sus padres. Los hombres de armas se dirigieron amenazadores a los monjes que cargaban las piedras en el carro, pero estos permanecieron inmóviles delante del carro y los hombres que habían desempuñado las espaldas las guardaron, habían triunfado.
Tom le propuso que contrataran a los canteros del conde, pero bajo el mando de Otto, él lo negocio directamente y al final Harold, el jefe de aquellos, acepto la propuesta y todos comenzaron su trabajo. Los hombres de armas no volvieron a ver al conde por temor a la reacción de su mujer.
Apartado 2.
En el castillo del conde al no ser día de caza el heredero y sus compañeros jugaban a apedrear al gato, cuando apareció el obispo Waleran, les dio la noticia de la toma de la cantera y propuso a la familia encolerizada por el suceso una alianza. Creía que la catedral no se debería construir en el priorato sino en la ciudad de Shring, y además esta sería regida por un nuevo capítulo de canónigos dirigidos por él, una catedral daría vida y riqueza al pueblo y de esa forma todos saldrían ganando, para ello contaba con el apoyo del obispo Henry, que era el claro aspirante a ser arzobispo de Canterbury que era el único que podía permitir una nueva construcción. Prepararon todo para que Henry visitara las penosas instalaciones actuales para convencerlo de la necesidad del traslado.
Philip no acababa de creerse la traición de la que se había enterado por una carta recibida del prior de la catedral de Canterbury, regida igualmente por hermanos benedictinos. Con su inquieta imaginación y teniendo por soporte una causa justa, envió a sus monjes por todas las parroquias y ciudades cercanas, con la noticia de que aquellos que trabajaran como voluntarios en la construcción de la nueva catedral en Pentecostés obtendrían el perdón del año anterior y posteriormente cada día de trabajo equivaldría a una semana de pecados, excluidos naturalmente el asesinato y el sacrilegio.
Apartado 3.
El día de Pentecostés lo tenían todo preparado para el trabajo a realizar por el voluntariado, estos serían bien recibidos y además los alimentarían bien. Poco a poco fueron llegando, sin embargo hasta el mediodía el prior estaba pesaroso ya que el número no llegaba a cien, pero posteriormente llegó casi un auténtico ejército, casi mil personas.
Aquello les sobrepaso pero con su pericia y la de Tom repartieron el trabajo para que todos pudieran colaborar. En eso estaba que ni se percibió de la llegada de los obispos y los condes, todos estaban sorprendidos y excepto el obispo Henry encolerizados en su interior. Visitaron las instalaciones y Henry que sabía interpretar planos, solicito toda la información sobre lo que se pretendía hacer, Tom estaba ante su gran oportunidad y enseñándole todas las maquetas y planos consiguiendo no solo sorprenderle sino la aprobación para seguir con la misma y por tanto la idea de Shiring no prosperó. Una vez más el prior había triunfado.
El ambiente de trabajo también lo era festivo, todos los habitantes de los alrededores estaban en el priorato, y entre ellos Ellen y Jack, que fueron a ver a Tom. Este estallaba de alegría y le pidió que se casara con ella, ya había pasado un año y estaba seguro que después de los sucesos del día no le podía negar el perdón para ella.
En la celebración de la misa William y Aliena, que ya vivía en una de las casas del pueblo, se cruzaron miradas y ella presa del pánico huyo. Jack que tenía muy viva en su mente la imagen de ella bajando la escalera del castillo como una princesa, la paro recordándole su único encuentro cuando al día siguiente desayunaron, pero ella no le hizo caso y le mando irse.
TERCERA PARTE 1140-1142.
CAPITULO VIII.
Apartado 1.
La guerra civil entre el rey Stefan y al emperatriz Maud con su hermanastro Robert de Gloucester como su jefe de militar, había comenzado aunque de momento ambas fuerzas estaban evitando una lucha abierta con escasa lucha real y por ello todos los hombres se mostraban inquietos. Por eso William, que formaba parte desde hacía un año del ejército del rey, sirviéndole como caballero, llevó a un burdel a sus hombres para poder desfogar, él sin embargo no comenzó a disfrutar hasta maltratar a la suya y violarla vilmente. En eso estaban cuando llego un mensajero con el aviso de que su padre había muerto.
Se dirigió al rey para pedirle permiso, se lo dio a la vez que le concedía la tutela del condado mientras se decidía la cuestión de la sucesión. Aquello le sorprendió mucho, no sabía a que se refería el rey, uno de los clérigos del rey le señalo a Richard que se encontraba allí y que vestía como un siervo y que era el otro pretendiente. Tardo en reconocerlo y este le recordó señalándole la oreja los sucesos de la toma del castillo.
En el gran sillón de su padre William se proponía no ser manipulado por su madre, pero ello debido a su gran inteligencia le resultaba imposible. Valoraron la nueva situación y fue cuando se entero de que Richard era mantenido por Aliena que como mercader de lana había amasado una buena fortuna. Para ganarse la confianza del rey debería de volver con este con más caballeros, caballos, armas nuevas y escuderos; el problema radicaba en que el condado no tenía apenas dinero, los jóvenes abandonaban el campo, el mercado apenas tenía movimiento y había gente que adeudaba arrendamientos.
Su administrador era Arthur que anteriormente había desempeñado la misma función con Bartolomew, con él, su fiel Walter y cuatro caballeros empezaron a recorrer el condado. Comenzó por una aldea bastante alejada del castillo, en ella descargo toda su cólera y más al saber que los jóvenes se habían ido a Kingsbridge a trabajar en la nueva catedral Torturo a un campesino deudor, destrozo un molino construido ilegalmente y metió dentro a su propietario que falleció aplastado por las piedras y violo a una joven madre aún no casada ejerciendo el viejo derecho de pernada y luego ordeno a sus caballeros a hacer lo mismo.
Apartado 2.
Después de ir dando escarmientos a la gente por las aldeas, se dirigió al priorato en día de mercado, no había estado allí desde la visita con los obispos, la ciudad había crecido mucho y el mercado tenía gran movimiento y era sin duda motivo de su ruina. Allí vio a su amada y sintió estremecer, buscó al prior y le echo en cara que celebraba un mercado sin licencia, la reacción de este le sorprendió y humillo, le grito que era un asesino sin escrúpulos y que iría al infierno, obligándole a ponerse de rodillas, cosa que no hizo.
Comprendió que se tenía que confesar por sus múltiples asesinatos y encolerizado se dirigió para tal fin a ver a Waleran. Una vez más este le manipulo y le hizo ver que uno de sus grandes males era la cantera, incitándole a que la tomara por la fuerza de nuevo para sí.
Apartado 3.
Se dispuso a tomar la cantera, pero se encontró a pesar del efecto sorpresa con la firme resistencia de los canteros dirigidos por Otto. El resultado fue una auténtica carnicería: Otto, su mujer, su hijo y su nieta y por su parte un caballero, otros tres heridos y cuatro caballos, entre ellos el valiosísimo de él. Jamás entendió la defensa que hicieron los canteros.
CAPITULO IX.
Apartado 1.
Phipil observaba como crecía Jonathan que con cinco años era el auténtico juguete de los monjes, le indicó que iba a comenzar a ir a clase, el feliz afirmó que iba a ser el primero de la misma.
Cuando le comunicaron lo acontecido en la cantera se le partió el corazón, fue a pedir justicia al sheriff, quién no solo no le hizo caso, sino que el conde le había puesto una denuncia por crear un mercado sin licencia. Solo le quedaba acudir al rey, a pesar de que le disgustaba en exceso. Hacía Lincoln que era dónde estaba en esos momentos el monarca se dirigió con el acompañamiento de Richard.
Lincoln había sido tomada por Ranulf de Chester, pariente de Maud y las huestes reales tenían cercada la ciudad, y se habían instalado en la catedral enfrente del castillo. El monarca se alegro con la llegada de Richard, pero no con la de él, las relaciones con la iglesia del monarca estaban enquistadas y se había enfrentado con su hermano el obispo Henry.
Al séptimo día lo atendió, le pidió su hábito y a él le dio una capa, a la vez que le saco a fuera, solos recorrieron revisando el exterior del castillo de sus enemigos, con el altísimo riesgo que ello contraía. Saco fuerzas de flaqueza y asumió la situación, le comunico al rey los acontecimientos y este le reconoció sus derechos, cuando le hizo ver la necesidad de enviar una carta al sheriff, un conde los interrumpió, Robert de Gloucester se dirigía a la ciudad con todo su ejército. En pleno análisis de la situación, se presento William que acababa de llegar con cincuenta caballeros y doscientos hombres de su condado, con aquellas fuerzas estas se desnivelaban a su favor. Entristecido solo le quedaba la esperanza de la derrota del rey.
Apartado 2.
El obispo celebro la misa antes de la contienda, les impartía el perdón por las muertes causadas en ese día, en el momento de la consagración la vela se rompió, aquél era un mal presagio y los caballeros se atemorizaron.
La batalla comenzó antes de lo previsto, el conde vio como Richard ocupaba un lugar privilegiado entre los caballeros y acentuó su ira. Fue más cruenta de lo que se creía, el rey fue hecho prisionero y William que luchaba a su lado huyó como pudo con parte de su gente. Los vencedores tomaron y saquearon la ciudad, Phipil se enfrentó al obispo por cerrar la catedral para evitar que entraran los ciudadanos a refugiarse, salió de la misma y cuando quiso interceder en una casa para evitar una violación y fue hecho prisionero.
Aturdido y sintiéndose desgraciado por el suceso, que acarrearía gastos al priorato al tener que pagar un rescate, no paraba de pensar en su celda. Vino en su búsqueda un emisario del secretario de la emperatriz, que sin decirle quién era aquél le llevo a su presencia, ante las quejas del soldado que exigía su rescate. Aquel no era otro que su hermano Francis.
Apartado 3.
El castillo de Winchester había cambiado desde la llegada de Maud, que a pesar de no haber sido nombrado aún reina, ejercía de tal. Ante ella se encontraban Phipil, Francis, el obispo Herny y William, que había jurado lealtad a la reina por indicaciones de Waleran. Francis que ejercía de secretario particular cedido por Robert, pero no era muy amigo de la reina, que era consciente de que le vigilaba sus actos.
Al final el veredicto fue que la cantera era para el conde y el priorato tenía el derecho de hacer el mercado. Cada uno tendría que pagar cien liras, aquello era injusto y una cantidad de dinero que no podía hacer frente, pero no había solución.
Los hermanos se dirigieron al priorato dónde el pequeño quedó asombrado en que se había convertido al cabo de diez años, especialmente con la sala de escribanía vanagloriando a su gestor. Este le enseño a Jonathan el bebe que él había traído a la celda. Posteriormente vieron a Tom, que le hizo ver que ya no quedaban casi existencias para continuar con el trabajo, este le hizo ver que no tenía ya dinero y que había que pagar a la reina; el maestro le aconsejó que fuera a ver a Aliena. Fue a verla y llegó a un acuerdo, ella le daba el dinero de una campaña por adelantado, aceptando esta. Francis hizo ver que los privilegios del mercado al ser igual que los de Shiring, incluían poder hacer una feria del vellón.
CAPITULO X.
Apartado 1.
Jack era un aprendiz muy eficiente que incluso trabaja los días de fiesta y que interrogaba continuamente a Tom sobre temas relativos con la construcción. Intentó salir con varias chicas de su edad, pero él seguía enamorado de Aliena, hasta una chica de las denominadas fáciles cuando estuvo con ella detecto que pensaba en otra. Se encamino al bosque y allí la encontró, en el calvero a dónde ella se dirigía a descansar y a leer, comenzaron a hablar y cuando le dijo que podía recitar historias, ella le explico lo que era un juglar, a la vez que el recitaba alguna historia.
Apartado 2.
En la víspera de San Juan de acuerdo con la tradición la comunidad se juntaban a comer y a adivinar el futuro dando bocados a una hogaza de pan, el prior comenzó por Tom, a la vez que analizaba lo mucho que había cambiado desde su llegada hacia cinco años, y continuó con el resto de la gente, apareciendo preguntas muy curiosas y algunas complejas. También se represento una pequeña obra de teatro realizada por los monjes sobre la historia de San Adolfo y carreras entre las gentes por edades, en la de chiquillos Jonathan descubrió que él no era el más rápido como él creía. En la fiesta el prior hablando de la inteligencia de Jack, le dijo que lo quería para la iglesia para convertirlo en monje.
Ellen gano a Aliena en la carrera de mujeres, y valoro su extraña situación, tenía dinero y seguridad, hogar y sirvientes, era respetada en el pueblo, su hermano Richard había ido a la guerra y luchado con bravura, sin embargo no era feliz. Tenía el problema de que no había vendido toda la lana y valoraba que hacer con la misma, ya que temía que se secara y se perdiera. Valoro realizar las labores intermedias para poder obtener tela acabada, y para ello contaba con el trabajo de las mujeres del poblado, hablo con Ellen sobre las historias de su hijo y le propuso trabajar con ella en el nuevo proyecto.
Alfred abordó a Aliena indicándole la necesidad de tener una iglesia parroquial de piedra, ella le explico el funcionamiento de una comunidad parroquial y él le propuso formarla.
A la noche Jack interrogo a su madre sobre su padre preguntándole si este era un juglar; a la vez que le respondía positivamente le pregunto por su relación con Aliena y le aseguro que era como su padre y que seguro que la conseguiría. Tom le planteó la petición de Philip y ella encolerizo negando la misma, al preguntarle a él que quería ser dijo que maestro constructor para hacer la catedral más hermosa del mundo.
Apartado 3.
Jack se paso el verano contando historias a Aliena los domingos en el bosque, unas reales que conocía de su padre y otras inventadas por él, en una de ellas le dio un pequeño beso que ella no malinterpreto al considerarlo parte de la misma.
La comunidad parroquial cogió forma, participando en ella todos los pudientes a excepción de Tom y el judío Malachi. Organizaron la primera comida para recaudar fondos y al acabar la misma Alfred le pidió Aliena casarse con él, ella lo rechazo con el consiguiente enfado de él, que le recrimino que se viera con su hermanastro.
Por su parte el prior seguía con sus labores cotidianas entre las que se encontraba celebrar juicios una vez al mes en la cripta, que casi siempre acababan con pequeñas multas. La catedral iba con lentitud penosa por las fechas cercanas a la Navidad, pero los maestros trabajan sobre piezas que luego serían colocadas en su momento. Recibió la visita de su hermano Francis, que le informa que negocio un trueque del rey Stefan por Robert, por lo que la emperatriz Maud perdió el trono; el estaba preocupado por el mercado, pero su hermano le tranquilizo.
Aliena visitaba continuamente la casa de Tom dónde disfrutaba con la única mujer inteligente del poblado Ellen, ya había vendido las primeras telas trabajadas a los monjes, que demandaban más, pero el trabajo era excesivo para las mujeres y difícil encontrar hombres para realizarlo. Jack la escucho y le indicó que quizás se podría realizar mecánicamente igual que se realiza con los molinos.
Al domingo siguiente Jack desapareció del poblado al igual que todos los martillos de los carpinteros, su madre fue en busca de Aliena preocupada, pero nadie lo encontró y a la noche tampoco volvió. Aliena paso la noche en vela, se acordó de la última conversación y se dirigió al molino viejo dónde lo encontró haciendo pruebas con los martillos había conseguido construir un batán para golpear las telas mecánicamente. La alegría fue tan inmensa que se abrazaron y se besaron, siendo sorprendidos por Alfred, lo que motivo que ella reaccionara mal, se separara bruscamente de él y le abofeteó, Jack no entendía nada. Al llegar ella a casa su hermano la esperaba, la guerra había empezado de nuevo y necesitaba un caballo.
Apartado 4.
Durante los tres meses siguientes la pareja apenas habló, él estaba abatido e irritable y se dedico a esculpir figuras extrañas que mostraban sus sentimientos.
Un lunes de Cuaresma Alfred llegó al trabajo eufórico había estado de domingo en Shiring y algo descubrió allí; en el descanso de media mañana provoco a Jack, para acabar diciéndole que su padre era un ladrón y que por eso lo habían colgado. Jack le arrojo la cerveza a la cara y su hermanastro comenzó a darle golpes, en la huída y persecución tiraron un barril con cal, tiraron parte de un muro recientemente construido, en el cobertizo de los artesanos siguió la lucha y acabaron tirándolo y quemándose este, cuando Jack que había tomado ventaja iba a descargar un martillo en la cabeza del otro, apareció el prior que se lo quito.
La situación fue tan grave, que Tom tuvo que reunir a los albañiles para tomar una decisión sobre los sucesos, después de valorarlo desde el inicio, el resultado fue la expulsión del aprendiz Jack del gremio y suspender de un mes de salario a Alfred. Jack no aceptó la decisión y se encaro con Tom, echándole en cara que jamás había echo nada por él y diciéndole por primera vez que él había sido quien incendiara la iglesia motivo por lo que él tenía trabajo.
A la llegada de la casa enloquecido encontró el consuelo de su madre, que se ofreció para hablar con el prior; a hablar con el fue la pareja y el hijo, y al final este les convenció de que necesitaba un ayudante personal y que este era el ideal, pero tenía que vivir en el priorato y al no poder ser un laico, tendría que tomar los hábitos. Una vez más Philip se las ingenio para salirse con la suya.
Apartado 5.
Llegó el esperado día de la celebración de la feria del vellón, el prior apenas pudo dormir y desde el alba revisó todas las estancias e inspecciono los puestos que abarrotaban el recinto. Tom por su parte se aseguro que todo lo concerniente a sus obligaciones estuviera en orden.
Aliena tenia uno de los puestos más grandes, con gran cantidad de lana en espera de los mercaderes. Echo cuentas y al acabar el día tendría una gran fortuna, volvería a comprar de nuevo por anticipado al prior y construiría una casa de piedra, mantendría bien a su hermano y tendría prácticamente el futuro asegurado.
Tom que convivía desde hacía cuatro años con Ellen, desde la vuelta de esta, apenas recordaba a Agnes aunque todavía la tenía presente. Las atracciones de la feria comenzaron con la pelea entre cinco perros y un oso, que seguía vivamente Jonathan, al que Tom vigilaba y estaba con el tanto tiempo como le era posible, casi al acabar la pelea el pequeño se escapo y comenzó a escalar una parte de la catedral, salió en su búsqueda, lo rescato del apuro en que estaba y cuando estaban bajando fue cuando vio acercarse a un grupo de jinetes a caballo. El atacante no era otro que William Hamleigh que con sus hombres había comenzado a incendiar la ciudad; Tom puso seguro al niño en el claustro, saco a Alfred de una pelea de gallos y se dirigió al puesto de Aliena haber si estaba el resto de la familia, pero nunca llegó en el tumulto cayo y al levantarse un caballo de guerra se precipito sobre él golpeándole en la cabeza, era el de William.
Aliena negociaba con tres compradores flamencos con Ellen y Martha en su caseta, cuando percibió el olor a humo a la vez que llegaba Jack para indicarles que se tenían que ir a refugiar. Mientras Ellen y su hijastra se fueron, Aliena quedó guardando su lana y todo su futuro; sin embargo al poco apareció el conde que al verla se exalto aún más y personalmente prendió fuego a todo el local, ella intento defenderlo pero fue inútil, su pelo comenzó a arder y los brazos de Jack la protegieron de que toda ella no ardiese. El fuego había destruido todos sus años de trabajo.
El prior salió al recinto con todo el ruido y el olor a humo, vio al conde y le gritó que iría al infierno por aquello, sin embargo este le contesto que el infierno estaba allí.
Cuando todo paso Jack tenía las manos y cara quemadas de proteger a su amada, valoro la situación y fue en búsqueda de su familia; al primero que encontró muerto fue a Tom, al que abrazado le dio las gracias por todo lo que había echo por él y su madre, arrepintiéndose de lo dicho en su última conversación y diciéndole que le había dado la catedral.
CUARTA PARTE. 1142-1145.
CAPITULO XI.
Apartado 1.
La profecía del prior había hecho que William sintiese que su triunfo no fuese completo al sentirse aterrado ante la posibilidad de acabar en el infierno por lo que había hecho.
Al día siguiente fue a visitar al obispo para confesar sus pecados, pero este se mostró reacio y no lo hizo hasta que este se pasara a las filas del rey Stefan y abandonara a la emperatriz, como había hecho él. Una vez más era manejado por el obispo, pero este no solo quería eso sino que hizo ver a aquél el gran negocio que era la compraventa de lana, a partir de entonces los dos serían los que controlaran toda la lana que se moviera en el condado.
El incendio había conmovido al prior en lo más profundo del corazón, se sentía sin fuerzas, Jack fue el que tomo el mando, enterró a los ciento noventa y seis cadáveres y acomodo a los heridos en la habitación de los monjes y le hizo ver que los supervivientes campesinos apenas habían perdido nada, y los que realmente obtuvieron las perdidas fueron los mercaderes. Le dio licencia para cortar durante una semana en los bosques toda la madera necesaria para construir nuevas casas y Philip dibujo el plano de la nueva ciudad que quería diseñar, haciendo en la línea vista en Winchester, con calles anchas que desembocaran en el río y las transversales más estrechas.
A pesar del nuevo diseño su ánimo no era muy bueno, había escrito al rey Stefan, a la emperatriz Maud, al obispo Henry, al arzobispo de Cantenbury y al Papa reclamando justicia, pero en tiempos de guerra era extraño que actuaran ante un hombre poderoso como William.
Echaba mucho en falta a Tom, tanto a nivel de maestro como de amigo, escribió a los monasterios benedictinos para ver si conocían un maestro constructor, pero las peticiones dinerarias eran inadmisibles. Mientras Alfred se había ganado el respeto de los artesanos que lo comenzaron a tratar como el nuevo jefe, el prior no hizo nada en sentido contrario; aquél le ofreció la posibilidad de realizar el techo abovedado en vez de madera para no correr el riesgo de poder incendiarse, quedando en estudiarlo en el capítulo con el resto de hermanos.
A pesar del miedo que los habitantes tenían a un nuevo posible del conde, la vida continuo e incluso se celebró la festividad de san Pedro Encadenado, en el que cada casa preparaba una hogaza decorada, los vencedores fueron Ellen y Martha con una réplica de la catedral. Aliena totalmente destrozada estaba sin estar cuando llegó su hermano de la guerra, no había encontrado la casa y no era conocedor del incendio habido; no entendía que su hermana lo había perdido todo y no solo no tenía dinero para poder mantener los gastos de la guerra, sino que no había un penique para comer.
Alfred que estaba presente en la conversación de los hermanos hizo ver a Richard que él estaba dispuesto a casarse con su hermana y que no tendría inconveniente en sufragar los gastos que este necesitara para la guerra. El hermano hizo ver a su hermana que esto era lo mejor, estaba totalmente abandonada y el matrimonio le daría una nueva situación acorde a su rango. Ella deambulo por la catedral pensando en la decisión a tomar, se subió al triforio a mirar como iba su construcción y Jack que estaba estudiando la vio y se fue en su búsqueda asustado; ella le comentó que creía que se iba a casar con su hermanastro y la contestación fue que más le valdría tirarse de la torre.
Apartado 2.
Jack que no podía salir del monasterio, al hacerlo para ver a una mujer fue recluido y dedicaba sus horas al estudio, la catedral ya no le interesaba mucho desde la toma del mando por parte de Alfred, aunque lo que realmente pensaba era en el porqué de la decisión de su amada.
Uno de los días que estaba estudiando uno de los sirvientes que estaba barriendo le comento la fiesta que celebraría su familia al día siguiente con la boda. Comprendió que tenía que hablar con ella y se fue en su búsqueda, pero los hermanos se lo impidieron y lo encerraron en la celda de castigo, ante las quejas e insultos que repartió para todos ellos.
A media noche medio dormido detecto que había alguien más allí, era su madre, que como había hecho ya con su padre entró en la celda a través de un canal de agua que corría por debajo de la misma. Le contó la historia de su padre que estuvo encerrado allí diez meses así como que tenía familia en Francia y lo saco de la celda a la vez que le daba ropa seca.
Al amanecer llego a la casa, ella le abrió la puerta, manifestaron sus respectivos amores, hablaron del día del molino, ella le explico las violaciones que había sufrido y acabando haciendo el amor disfrutando como nunca ninguno de los dos lo había hecho. Sin embargo ella se mantuvo en sus treces de contraer matrimonio al considerar que era lo mejor para los dos y le recordó el juramento hecho a su padre sobre su hermano.
Al salir de la casa se dirigió a la suya e hizo frente a Alfred que le reconoció que se casaba por venganza, siendo consciente de que al que quería ella era a él, cuando se iban a pegar Ellen los separo. Madre e hijo mantuvieron una conversación en el que él le manifestó su idea de marcharse, como ella ya se lo imaginaba le dio su yegua, dinero, comida y las herramientas de Tom, le explico que los juglares andaban por el camino de peregrinos a Santiago y esto le animo a tomar aquél camino, iba en búsqueda de la familia de su padre, acabando prometiéndole que algún día volvería.
Richard llegó justo para la boda, ella muy triste accedió a la iglesia a pesar del gran cariño que recibió de todos sus vecinos y después de haberse dicho los votos, Ellen interrumpió en la iglesia y maldijo el matrimonio, para acto seguido desaparecer.
La ceremonia fue tranquila, y Alfred fanfarroneó ante su cuñado de la casa que iba a hacer basándose en los planos de la que su padre había iniciado para Aliena y William, ella no salía de su asombro mientras se acomodaba en la casa familiar de los Bluider, ocupando la cama de Tom y Ellen. En la noche intentaron hacer el amor sin conseguirlo, le pego y humilló quejándose de que estaba maldita y le ordeno que durmiera siempre en el suelo, no tenía derecho a compartir su cama al no servirle como mujer.
CAPITULO XII.
Apartado 1.
Durante el invierno Aliena estuvo enferma, pasaba los días totalmente abatida y su cuñada Martha era la que atendía la casa. Un día que esta comenzó a sangrar fue a su antigua casa a por sus paños, dándose cuenta de que ella estaba embarazada, valoro situaciones y llego a la conclusión de que podía evitar que su marido lo supiese hasta el nacimiento del niño.
El prior meditaba tristemente sobre todos los problemas: la maldición de Ellen, la infelicidad de Aliena, la fuga de Jack, en cierto modo él se sentía responsable de todo en parte, realmente desde la feria del vellón ya nada era lo mismo. La moral de la gente no era la adecuada, había reanudado su vida pero no confiaban en el futuro, se necesitaba un estimulo y ese no era otro que la inauguración de la catedral, habló con Alfred y acordó que se debería de inaugurar en la Pascua de Pentecostés, ofreciendo para ello una bonificación de sueldo extra para los albañiles.
William fue a visitar al obispo a su palacio observando el gran salto económico que había dado con la comercialización del vellón, sin embargo a él no le iban también las cosas y ya hacía tres años que esperaba la confirmación de ser conde por parte del rey, echando en cara al obispo que hacía poco por esa confirmación, para acabar amenazándole con volverse a poner de parte de Maud. Waleran para ganar tiempo abrió una carta que tenía en sus manos, encolerizando con la misma, era del prior invitándole a los actos de inauguración de la catedral, que mejor venganza ese día que confirmar en la misma el nombramiento de conde a su actual poseedor.
Richard llegó de la guerra el día de la inauguración de la catedral, el rey habría sufrido una derrota pero todo seguía igual, eso sí vio a su hermana más gorda sin sospechar nada de su embarazo. Alfred lo invitó al acto ante la sorpresa de aquél por lo adelantado de las obras, Ellen se disculpo al no sentirse bien, aunque nadie era conocedor de su situación nocturna, ni tan siquiera su fiel Martha con la había intimidado profundamente, yéndose los otros tres hacía el priorato. Se acostó en la cama y comprendió que había comenzado a romper aguas, llamo a su vecina pero todo el mundo estaba en la catedral, con grandes sufrimientos hasta allí se dirigió.
Había comenzado el acto y el obispo lo primero que hizo fue comunicar la confirmación de conde para William, escuchándolo ella horrorizada los seis años anteriores de lucha habían sido en balde, los fieles y monjes tuvieron la misma sensación, pero el acto continuo. Aliena busco a su cuñada, pero un ruido ensordecedor junto con grietas en los muros centro la atención de todos los asistentes.
El prior que paso de estar orgulloso con el acto a celebrar a encolerizar con el anuncio del obispo, no daba crédito a lo que estaba sucediendo, la catedral se estaba derrumbando, las paredes y columnas no pudieron aguantar la nueva techumbre de piedra. En seguida se hizo cargo de la situación, guió a la gente hacía el extremo más alejado de la nave norte, y observó desolado solo uno de los cuatro intercolumnios estaba intacto, además tuvo que escuchar del obispo que aquello era fruto de su arrogancia, a pesar de ello comenzó a organizar la ayuda a los heridos, entre ellos el conde que exageraba una pequeña herida en una pierna. Sin embargo el hecho más llamativo fue el llanto que se oía de un bebe debajo de unas piedras, con gran sorpresa llegaron hasta un recién nacido con el pelo color zanahoria que estaba junto a Aliena que lo acababa de parir.
Aliena nunca regresó a casa de Alfred, este pregono que el hijo no era suyo, pero no tomo venganza contra ninguno de los dos, alojándose alojo de nuevo con su hermano en su casa del barrio pobre.
La situación en Kingsbridge era desoladora, Alfred y los albañiles se fueron a Shiring a construir casas, el mercado apenas tenía movimiento al no asistir voluntarios y los pocos pudientes como Malachi abandonaron el lugar. Richard alquiló su caballo a un campesino y vivían de ese rédito. La nueva madre disfrutaba de su maternidad, pero no podía olvidar al padre de la criatura.
En otoño una vez devuelto el caballo, y sin ingresos recibió la visita de Ellen, que venía a conocer a su nieto, y le hizo ver que estaba despreciando su vida, le dijo hacía dónde se había dirigido Jack y la animo a irse en su búsqueda, aún tenía el caballo de su hermano, pero no podría ir con su hijo, se lo dejaría a su abuela.
Apartado 2.
Ellen la acompaño hasta Warweham dónde cogió un barco hacia Francia, como había hecho de jovencita con su padre, Ellen al final no pudo soportar que ella se separase del bebé y se lo entregó, no había motivo para que se separaran.
Desembarco en Barfleur y se hospedo en Cherburgo, comenzó a preguntar por las obras y en una aldea un monje lo recordó e incluso que le había comentado que desembarcó en Honfleur, eso explicaba por que nadie sabía nada de él.
En Tours el bebé cayó enfermo y luego ella, recibió la ayuda de una de los sirvientes de la posada y de su madre, gracias a las que se curo. En la gran iglesia abadía se encontró con una obra que sin duda era de Jack, pregunto y en efecto había estado allí pero fue despedido ya que el maestro constructor había temido por su puesto; hacía un año que se había dirigido a Santiago.
Recorrió el camino sin resultado positivo, llegando a la ciudad el día de Navidad, buscó sin resultado hasta que una tabernera lo reconoció, diciéndole que había estado allí en el verano pero que se había marchado. Como no lo encontró de vuelta y al este solo había mar, no le quedaba más remedio que tirar hacia el sur, al centro de España.
Jack mientras tanto vivía en Toledo en una comunidad internacional de eruditos, en la que se encontraban judíos, musulmanes y mudéjares; había abandonado la construcción para el estudio de las matemáticas, siendo un apasionado de Euclides. Esa Navidad la paso en casa de su amigo Raschid Alharoun, mercader internacional y uno de los mecenas de la comunidad, con su familia.
Frecuentaba con frecuencia la casa y disfrutaba de la compañía de Aysha, de diecisiete años, aunque no podía olvidad a Aliena. Su amigo le propone construir una casa para su hija mayor, a la vez que da el visto bueno para que inicie relaciones formales con su hija pequeña, circunstancia que inicia con el comadreo de la madre. Aquello sobrepasa a Jack, que declina la oferta y se va de Toledo, llevando consigo de recuerdo uno de los juguetes de la casa, una mujer que lloraba con la bajada de temperaturas. Recordó su recorrido desde la huída y las múltiples iglesias y abadías vistas y algunas de las que había trabajado, preguntando en todo los sitios por su padre sin obtener noticias del mismo. Desde Honfleur, Lessay, Tours, Cluny y Santiago.
Aliena llegó a Toledo, vía Salamanca, en dónde le hablaron de la comunidad de eruditos. En efecto allí había estado pero se había ido hacia un mes e indicándole la amistad que tenía con Raschid. Allí se dirige siendo recibida muy fríamente por su mujer que confirma su marcha el día siguiente de Navidad; al irse es abordada por Aysha que le reconoce que lo quería para ella y que él la quiso, pero que fue rechazada al tener la seguridad de estar enamorado de otra, para decirle que se había ido a París en dónde estaban construyendo hermosas iglesias con la dama llorosa.
Jack quería ir a Saint-Denis, en dónde el abad Suger estaba construyendo una abadía combinando las dos nuevas técnicas que él quería conocer: la bóveda de nervaduras y los arcos ojivales. Allí pudo comprobar que todo lo que le habían comentado era cierto, así construiría él su catedral, con aquellos métodos y todos aquellos ventanales de colores. Estando ensimismado en la contemplación vio a una mujer y su corazón le dio un vuelco.
El encuentro lleno de gozo a los dos y más al descubrir que el hijo que traía consigo ella era de él, su felicidad no tenía límites y más cuando le explico todo el recorrido que había efectuado en su búsqueda. Se fueron a merendar al bosque y ella le puso al corriente de las noticias del priorato, de la caída de la catedral y de las penurias que ahora allí existían, él entristeció. Acabaron haciendo el amor y pusieron al niño el nombre de Tommy en honor a Tom y le hablo de la misteriosa dama llorosa.
Encontró trabajo en la abadía, en dónde les alquilaron una casa, del maestro constructor aprendió muchas cosas. El abad Suger, gran organizador, preparo un gran festejo para la consagración con la presencia de los reyes de Francia y 19 obispos y arzobispos, entre ellos el arzobispo de Canterbury.
El día señalado el gentío que llego sobrepaso todas las previsiones, el poderío de los invitados era majestuoso, en la procesión la gente se fue agolpando cada vez más y estrechando el cerco. Al final hubo revuelta entre los plebeyos y los hombres del rey, los primeros tomaron las herramientas de la caseta de los albañiles e hicieron frente a los soldados. Jack observo que uno de ellos llevaba la figura de madera de la dama llorosa que él guardaba en aquél lugar.
Para apaciguar la revuelta se le ocurrió levantar la figura al grito de ¡Reverenciad a la Virgen Santa! y la muchedumbre comenzó a seguirle abandonando el altercado. Dirigió a la gente hacía el lado opuesto al pórtico norte, y allí se escucho el grito de ¡milagro! la mujer con el cambio de temperatura había comenzado a llorar, y la gente comenzó a depositar ante ella monedas, hábilmente explico que la Virgen de las Lágrimas pertenecía a Dios y que su destino era la catedral de Kingsbridge, dónde ella había ordenado construir una nueva iglesia en su honor, de la que él sería el maestro constructor.
Los arzobispos examinaron la estatuilla y la proclamaron genuinamente milagrosa, el abad Suger quiso comprársela e incluso apoderarse de ella por la fuerza, pero el arzobispo Theobald de Canterbury, a cuya diócesis pertenecía su iglesia de destino viendo el gran potencial económico se lo impidió y ordeno que dos de los sacerdotes de su séquito –Reynold y Edgard- lo acompañaran en su peregrinaje hasta llegar a su destino.
El efecto de la Virgen fue el mismo en todas las ciudades y aldeas de camino hacia Cherburgo, acudía una multitud que recorriendo la calle principal acababan en la iglesia y en su interior comenzaba a llorar. A partir de ese momento las gentes tropezaban unas con otras para dar dinero para la construcción de la catedral. Sin embargo al llegar al pueblo costero de Cherburgo algo raro pasaba, la gente estaba más interesada en Jack que en la Virgen e incluso el sacerdote lo recibió con la cruz alzada delante de él como si fuera un exorcista.
Dieron las explicaciones oportunas pero no los creyeron, decían que era el espíritu de un hombre del pueblo muerto hacía veinticuatro años, y llegaron a la conclusión de que lo confundían con su padre, que en realidad se llamaba Jacques Cherbourg y no Jack Shareburg, juglar, muerto en el naufragio del White Ship dónde también murió el heredero al trono de Inglaterra y él estaba abordo para ejercer sus funciones de juglar. Aún sobresaltado por el descubrimiento conoció a su abuela y a uno de sus tíos.
CAPITULO XIII.
Apartado 1.
Mientras Philip predicaba sobre la historia de Job comparándolo con los habitantes de su pueblo, en la iglesia parroquial después de la caída parcial de su catedral, pero no paraba de pensar en la carta recibida del Arzobispo, en el que le felicitaba por entrar en posesión de la Virgen de las Lágrimas, por comenzar a rehabilitar la catedral y haber nombrado maestro constructor a uno con experiencia en la construcción de Saint-Denis. Realmente no llegaba a comprender nada de aquella carta.
Al final una confusión al final de la iglesia hizo que parara el sermón, dos hombres estaban entrando en la misma con una estatuilla que representaba a una Virgen y detrás para gran sorpresa Aliena y Jack, y unos sarracenos al poco oyó como la gente gritaba que estaba llorando como él mismo comprobó, en ese momento se le aclaro el contenido de la carta.
Jack comentó que se la había dado un sarraceno converso en un país lejano, que le dijo que quería ir a su casa de Kingsbridge dónde Jack Jackson debería construirle una nueva catedral en su honor. Como no tenían dinero se pusieron de camino con la bendición del arzobispo, acompañados por dos de sus sacerdotes y por todos los pueblos dónde pasaron les dieron dinero, en realidad eran miles de peniques que entregaba en aquél momento para la construcción.
El prior no lo tenía claro, la decisión final era de él, y no quería ningún sobresalto. Cuando la gente comenzó a preguntar a los sarracenos su procedencia, este les dijo que África, pero el prior pregunto la ciudad, y ante la respuesta de Damasco vio que era un fraude y monto en cólera contra Jack y los sacerdotes. Mientras un tullido que estaba al principio de la iglesia se acercó hasta la Virgen, y comenzó a gritar que sentía las piernas, los sacerdotes creyeron en el milagro, pero el prior volvió a descubrir el fraude y en esta ocasión contaba con el apoyo de los sacerdotes. Sin embargo la viuda Meg que había quedado muda desde la muerte de su marido e hijos en el derrumbe de la bóveda comenzó a hablar, en aquella ocasión no había ningún tipo de engaño y el prior acabo aceptando la Virgen.
En la sala capitular se produjo un gran tumulto al presentar jack su boceto para una nueva catedral, el prior era consciente de que iba a ser la iglesia más hermosa de Inglaterra, pero que tendrían dificultades con los monjes. Comenzaron las preguntas técnicas y los inconvenientes por su edad, explicó todo lo que vio por Francia y España, las nuevas técnicas de construcción y la base de su proyecto. Como era previsto Andrew y Remigius intentaron desmontar todas sus teorías, este acabo leyendo un párrafo del “Libro del Éxodo” de la Biblia, que decía : “No cometerás adulterio”, Jack vivía en adulterio con Aliena, que aún era la esposa de su hermanastro, el prior que no había caído en ello, acordando entre otros que al no haberse consumado el matrimonio como sostenía Jack solicitarían al arzobispo, ya que el obispo Waleran no aceptaría, la anulación de matrimonio, ello tardaría al menos un año. Sería el nuevo maestro constructor pero no podría vivir con su amada, aunque si los tres vivirían en la ciudad.
Apartado 2.
Hacía ocho años que había abandonado el bosque junto a su madre, ahora acudía en su búsqueda para darle todas las nuevas, la alegría del regreso, el reencuentro con Aliena, el nombramiento como maestro constructor, la separación de Aliena hasta recibir la anulación de su matrimonio y sobre todo que llegó a conocer a su familia de Normandia. Exigió detalles del naufragio, había sido extraño el barco se hundió prácticamente a la salida como si le hubieran hecho un boquete, él se había salvado agarrado a un barril, acudió a un castillo dónde unos barones poderosos lo trajeron prisionero a Inglaterra, al priorato, allí al cabo de un tiempo sin saber que hacer con él fue ajusticiado por un falso robo con la intervención de James el antiguo prior, Percy William y el obispo Waleran, a cambio de diferentes favores.
El nuevo castillo del obispo ya se había acabado de construir, y a él se dirigieron William y su madre Rega, para contarle a su dueño las nuevas del priorato púes había estado fuera unos cuantos meses, le contaron lo de la Virgen y la cantidad de gente que iba en peregrinación, así como la reanudación de las obras de la catedral. La conversación fue interrumpida ante la llegada de Jack, que directamente le pregunto al obispo cuantos hombres había colgado aparte de a su padre el juglar, las caras del obispo y de Rega detectaban la constancia de que eran unos asesinos, ellos y el antiguo prior eran lo que sabían la verdad, además de Remigius que había confesado al prior en el lecho de muerte. La solución era la muerte de Jack, y sería en un nuevo asalto al priorato.
Allí la vida transcurría placidamente, Philip veía con gran agrado que Jack iba rápido en su trabajo y que tenía las cosas muy claras sobre como debería se la construcción y los pasos a dar. Jack estaba encantado con su pequeño Tommy, que vivía con su madre y el hermano de esta en la antigua casa, discutiendo sobre este que con 23 años no trabajaba en nada, recibe la noticia de que va a volver a ser padre, llenándolo de felicidad, además había sido antes de la separación y no había riesgo alguno. La alegría fue interrumpida con la llegada de Richard, venía de Shiring y allí se estaban preparando para volver a incendiar el domingo la ciudad.
Fueron a ver a los monjes, y aunque la tesis de abandonar la ciudad era la más común, ante el consejo de Richard decidieron luchar y para ello se pusieron a construir murallas alrededor de la ciudad. No había casi tiempo, todos los habitantes en la medida de sus posibilidades colaboraron en ello, no estaban ni mucho menos fijas pero podían cumplir su función, acabando con ello justo al amanecer del domingo. A pesar de ello Jack intentó convencer a Aliena de que se fuera al bosque y junto con el prior valoraron desalojar la ciudad, pero todos se conjuraron para hacer frente al invasor.
Los atacantes llegaron y se quedaron estupefactos al ver la muralla, unos bajaron a ver las defensas y se dirigieron hacía la parte contraria con la esperanza de que no encontrar nada. La defensa estaba bien preparada y dirigida por Richard, el ataque se produjo en la zona de tierra y madera, algunos de los atacantes consiguió alcanzar la ciudad pero sus habitantes la defendieron cuerpo a cuerpo danto muerte a los atacantes, el conde reconoció su derrota y decreto la retirada. La gente aclamaba a Jack que había sido el que propuso la construcción de la muralla
Apartado 3.
La feria del vellón en Shiring tenía más movimiento que nunca y el conde y el obispo que departían juntos los grandes beneficiarios, pero el rechazo del ataque aún era una herida que sangraba a ambos, deberían vengarse de Jack. El conde le pidió al obispo que intercediera para que no se le concediera la anulación solicitada del matrimonio de su amada.
La anulación no fue concedida, la podrían volver a solicitar pero deberían seguir viviendo separados, en su calvero del bosque maldecían la decisión e hicieron el amor en el agua a pesar de lo avanzado de su embarazo. Ella freno su idea de abandonar la ciudad para poder vivir juntos, se sentía culpable por haberse casado pensando más en Richard que en ella.
QUINTA PARTE. 1152-1155.
CAPITULO XIV.
Apartado 1.
Jack acabó los dos brazos de la cruz que formaban la planta de la iglesia en siete años, era cuanto había soñado, había perfeccionado lo realizado en Saint-Denis. En una de sus inspecciones observo en el presbiterio unas grietas que no entendía, no le iba a pasar igual que su hermanastro, al cabo de unos días descubrió que eran resultado de infiltraciones de agua por canalones mal colocados.
Al retirarse Alfred le estaba esperando, hacía diez años que no se veían, estaba tremendamente delgado, tres años de hambruna habían acabado con todo el trabajo y por la memoria de su padre le suplicó trabajo, a pesar de sus reticencias iniciales cedió y le dio trabajo. A su llegada a la casa contó lo que acababa de realizar a su amada, y a sus hijos Tommy de 9 años y Rally de 7, ella monto en cólera y dio gracias por no estar casado con él, aquello le dolió mucho.
Después de tres años de hambruna el prior recorrió las propiedades en compañía de Jonathan que con 16 años no se separaba de él y tenía sus mismos principios, y de Richard que desde el asedio y defensa de la ciudad, se había convertido en jefe de la seguridad ciudadana. Fueron atacados por un campesino que vivía en el bosque, el prior le dio de comer y así supo que cientos de campesinos vivían en el bosque después de ser echados de su tierra por el conde, nadie tenía de que vivir.
El domingo anterior a Pentecostés William se casó a instancias de su madre, lo hizo con Elizabeth, hija del acaudalado caballero Harol de Weymouth, él contaba con 37 años y ella con 14, los caso el obispo Waleran en Eartcastle. En la noche de las bodas para consumir el acto la golpeo y maltrato ya que sino no era capaz de hacerlo.
A los dos días Rega Hamleigh falleció de forma repentina, él estuvo presente y no fue capaz de entender que esta en su agonía le pedía la presencia de un sacerdote que la absolviera, aquello le trastorno por completo. El domingo siguiente el obispo celebraba la misa en el priorato con motivo de la inauguración de los cruceros y se esperaba una inmensa multitud dispuesta a ver aquella maravilla de la que todo el mundo hablaba.
Los condes acudieron pese al fallecimiento, y como el resto de gente no daba crédito a la construcción realizada. Allí vio a Jack y su familia, y la memoria de Aliena le vino de nuevo, no podía olvidarla y seguía deseándola. En la consagración el obispo mando rezar en memoria de la fallecida ante el abatimiento de su hijo que no podía soportar la situación. Al acabar el acto el obispo se le acerco y le dijo que el perdón lo obtendría construyendo una iglesia como aquella en Shiring en memoria de su madre.
Aliena sentía una ira sorda cada vez que viajaba por el condado, no solo eran las cosechas la causa de tanta desgracia, este estaba fatalmente administrado y solo se mira la obtención de beneficios a corto plazo, el conde estaba acabando con una gran riqueza y la gente se moría de hambre. Reflexionaba sobre su vida, esta feliz con sus hijos, había vuelto al negocio de los tejidos, pero la maldita anulación de su matrimonio no llegaba y no podía compartir su cama con su marido, en ello estaba de camino a Winchester cuando al llegar a la aldea de Monksfield con un carro de lana una gran tormenta la obligo a buscar refugio.
Poco después llego al lugar la condesa Elizabeth con dos hombres de armas, la tormenta fue torrencial y ella tomo el mando, haciendo ver a esta la necesidad de quedarse allí aunque los hombres no querían. No solo la convenció, sino que también lo hizo con el cura al que obligo a alojar a todos los vecinos en la iglesia con todos los animales; eso salvo a todos, la tormenta había arrasado con todas las casas de madera y con toda la cosecha que estaba en plena floración, ahora si que nadie tendría que comer. La condesa le confeso la aberración que tenía contra el duque y que nadie le hacia caso en el castillo, hablaron de cómo ella le rechazo cuando quiso ser su esposa y le indico pasos a seguir para cambiar la situación
Apartado 2.
Unas semanas después de la gran tormenta, Martha le pidió más dinero a Jack, este se enfado pero aquella le hizo ver todo lo que habían subido las cosas, no había aprovisionamientos y los precios se habían disparado. Sin embargo lo que le preocupaba a él era que aquellas grietas iniciales no desaparecían, y ahora no era problema de goteras, la construcción era única y de las más altas jamás construidas, subido en lo más alto y azotado por el viento, descubrió que con su altura y el viento golpeándolos continuamente las grietas no se podrían evitar.
Al bajar Philip lo estaba esperando, la situación era dramática y le dice que va a reducir los gastos a la mitad, tendrá que despedir trabajadores, no trabajar en festivos y suprimir los ascensos, a la vez que le echo en cara la contratación de Alfred sin él saberlo, debería hablar con los albañiles de forma inmediata.
La reunión del gremio no salió bien, él no estaba acostumbrado a hablar ante la gente y se le fue de la mano, varios compañeros se opusieron a todo y acordaron realizar un paro, el gremio iba a actuar como un solo hombre y el se lo debía decir al prior.
En Shiring el obispo fue a visitar al conde acompañado por el arcediano de Canterbury Peter de Waleran, observaron la iglesia que se tendría que derrumbar para construir la nueva lo que llevaría consigo más derribos ya que en la plaza sino no entraría, el conde no se explicaba porque tenía que ser del estilo de la parisina. Sin embargo aún no habían conseguido una maestro constructor, pero Waleran tenía de nuevo un as, se iban a entrevistar con Alfred que justifico la caída de la catedral que él estaba construyendo por culpa de Philip que le había obligado a cambiar los planos, ello junto a su experiencia en el trabajo actual al estilo francés y la promesa de traer a todos los trabajadores de Kingsbridge con él, muchos de ellos con experiencia en Saint-Denis hizo que confiaran en él y le dieran el cargo si aquello se producía.
Durante dos días Philip se negaba a debatir nada del tema mientras miraba el trabajo del hermano Jonathan que era ayudante de racionero, sus formas y maneras no dejaba de recordarle a alguien. Jack se dio cuenta de que ya no podía hablar con el prior lo haría con el joven monje que tenía gran ascendencia sobre aquél. Le explico la situación y llegaron a un acuerdo por el que uno intentaría que los albañiles cedieran en asuntos que no significaran subida de costes y el otro ablandaría la postura del prior, al final maestro y prior pactaron en espera de alcanzar los diferentes consentimientos.
En la reunión Jack se encontró no solo con que no querían ceder los albañiles, sino que en un plan perfectamente estructurado exigían subida de salarios y sino todos se irían de allí, les habían ofrecido trabajo en la construcción de la nueva iglesia de Shiring, y el portador de la oferta era el nuevo maestro Alfred Builder.
CAPITULO XV.
Apartado 1.
La pareja disfrutaba de una tarde de finales de otoño en su calvero del bosque que era el lugar se sus momentos más dorados. La mala cosecha y la caída de la lana habían sumido a la gente en la pobreza más absoluta, los mercaderes estaban arruinados, los ciudadanos no tenían empleo y los campesinos se morían de hambre. Jack tenía un salario y con unos cuantos artesanos estaban construyendo el primer intercolunio de la nave. Richard se había asentado como jefe de seguridad y se había casado con la hija del carpintero.
Aquella plácida tarde la sobresaltaron unos ruidos a los que no estaban acostumbrados, se trata de un gran grupo de proscritos que se dirigían al priorato; el temor por los niños les inundo. Conocedores del bosque vadearon el río llegando antes que los atacantes al mismo dando la voz de alarma, su cuñado comenzó los preparativos para la defensa, allí también había llegado Ellen que venía a avisarles.
El ataque fue todo un fracaso y al ver que no podían tomar la ciudad lo que hicieron fue robar las pocas posesiones que tenían sus compañeros muertos, luchando entre ellos, al final unos jóvenes se fueron por parte de ellos para matarles. Aquello entristeció a la familia viendo la rabia con la que combatían para llevarse un bocado a la boca; a Aliena se le ocurrió que bien dirigidos podrían ser un estupendo ejercito y combatir los intereses de William, Ellen les dijo que su escondite era la cantera de Rally y que había miles, Richard se mostró conforme con la idea.
Philip hablaba con Jonathan sobre sus orígenes y como había aparecido en la celda del bosque cuando realizaban una visita preparada al lugar para entrevistarse el primero con su hermano que lo había citado allí. Ahora trabajaba para el hijo de la emperatriz Maud, a la muerte de su padre era el conde de Anjou y duque de Normandía y Aquitana, ya gobernaba sobre un territorio superior al rey de Francia, había venido a ver la situación real de Inglaterra y ante el declive visto le iba a dar el visto bueno para intentar optar al trono que legítimamente le correspondía.
Apartado 2.
De camino al castillo del obispo el conde se detuvo en una de sus propiedades en la que había un molino, iba a recoger sus pertenencias con escolta armada, de un tiempo atrás los ataques de los proscritos eran continuos, lo hacían cuando sabían que tenía algo que robar, siempre en número superior a los defensores, robaban y se iban, no se enfrentaban en el cuerpo a cuerpo, no cabía duda de que parecía que estaban dirigidos y además lo estaban como si los dirigiera él. Aquello le humillaba profundamente.
En el molino solo había 9 nueve sacos de harina para él, enfureció al sentirse engañado y al ver que este se había casado con una joven 30 años menor que él tomo venganza violando a la misma. Cuando estaba en el intento fue golpeado por la espalda y vio como uno de sus cuatro hombres caía muerto, mientras los otros tres luchaban contra un grupo de campesinos harapientos, pero otros no luchaban simplemente robaban los sacos de harina, aquello no era una operación de rescate, era una incursión en toda regla. Al cabo de un tiempo de lucha y cuando los campesinos gritaban ¡por el legítimo conde! fue cuando vio al líder de las revueltas, no era otro que Richard de kingsbridge, lucharon entre sí, pero los agresores huyeron no solo con el botín, sino también con sus propios caballos.
Se tuvo que dirigir al castillo en una jaca del molinero con un soldado muerto y otro herido, por primera vez veía realmente su condado en peligro. Su aliado le hizo ver la necesidad de conocer la guarida de los proscritos y atacarles, él le facilitaría la información necesaria.
A Sally la Navidad le parecía maravillosa, en la celebración, uno de los actos festivos era vestir al más joven de los novicios de obispo, el cual impartía ordenes de inexcusable cumplimiento, junto a ella viendo el espectáculo estaba Remigius, que aprovechando su ingenuidad se alegró de la vuelta de su tío a la ciudad, y a su pregunta le dijo que ahora vivía en una cantera que se llamaba igual que ella.
En Shiring una gran bola de hierro derribaba la parte principal de la iglesia, cuando se reunieron el conde, el obispo y Remigius. Este abandono el priorato sin ningún tipo de disculpa ya no volvería a él, para darles la información que querían le tenían que nombrar desde aquel momento prior del capítulo que se formaría, a la vez que cinco aldeas con sus iglesias y una carta de privilegio. Así fue y el ejército preparado por el conde inició viaje a la cantera. Sin embargo la sorpresa fue mayúscula, allí no había nadie a excepción de Ellen, que le hizo frente y le dijo que todos habían ido a luchar con Henry el hijo de Maud que había cruzado el Canal e invadido el país.
Apartado 3.
En Winchester no cabía un alma, los dos ejércitos preparados esperaban noticias del desenlace final, el rey Stefan viejo y cansado estaba en el palacio real y Henry en el palacio episcopal, se mantenían reuniones diarias para la solución final entre los dos portavoces: Theobald de Canterbury por parte del rey y el obispo Henry por parte del invasor.
Aparte de Richard con su ejército, expectantes en la ciudad estaba el prior y Aliena, esta aún no daba crédito que un hombre como Henry gobernara tal extensión de tierra. Después de una semana el prior reunió en secreto a los hermanos, ya conocía el desenlace que se haría público al día siguiente, este no era otro que el rey estaría en el trono hasta su muerte, en el que Henry lo sucedería y que las tierras de las que se habían apoderado usurpadores serían devueltos a sus legítimos dueños. Richard volvería a ser conde, pero había un problema no hay nada que estipule que se lleve a cabo de forma inmediata.
Aliena hizo ver a su hermano que debería tomar por la fuerza el castillo del conde con su ejército de proscritos y antes sus miedos a la defensa de este por sus contrincantes ella se ofreció para introducirse en el mismo y abrirle camino como hicieron los asaltantes con su padre, para ello esperaba contar con la ayuda de la mujer de William.
Allí se dirigieron y el plan surgió efecto, ella se pudo ver con Elizabeth que con todo el odio contenido ante su marido y la esperanza de volver a casa de sus padres no dudo en apoyarla. Solo unas pequeñas reticencias del jefe de guardia y sobre todo de uno de los soldados que conocía a la intrusa puso en peligro el plan, y Richard fue reconocido por los habitantes como legítimo conde. Ella pensó en todo lo que había pasado para lograr que llegara ese momento, el juramento realizado a su padre en el lecho de muerte había sido cumplido, ahora debía dejarla vivir en paz.
CAPITULO XVI.
Apartado 1.
Remigius se mostraba arrogante incluso en la penuria, acudió a la antigua casa solariega de madera de los Hamleigh para comunicar que había sido desposeído de las aldeas dadas, por respuesta se encontró con que su antiguo señor estaba en la misma situación, solo le quedaba mendigar entre las basuras, al priorato no podía volver. William temió lo peor cuando se entero de la marcha de Richard de Winchester y cuando acudió temeroso a su castillo se encontró con la triste realidad temida, así que decidió volver a sus orígenes con su fiel Walter a sobrevivir de la mejor manera posible.
El obispo acude a verlo y a iluminarlo una vez más, el sheriff de Shiring había muerto, él intercedería ante el rey para su nombramiento y como de nuevo volvería a ser rico debería reiniciar las obras de la nueva iglesia.
Jack estaba pensando que habían pasado dos años desde que se detectaron las primeras grietas y no había conseguido solucionar el problema, cuando es abordado por el prior encolerizado, Richard le había traicionado y le negaba el acceso a la cantera. El aprovecha para decirle que las leyes son las leyes, y al igual que la iglesia ha hecho con su matrimonio, el conde podía ejercer sus derechos. Al final pudo decir lo que sentía sin herir sensibilidades.
Acude a su casa a dar la noticia a Aliena y pedirle que interceda, sin embargo va a recibir un duro golpe, su mujer lo va abandonar e irse de la ciudad con sus hijos, ya no tiene ataduras y no soporta la injusticia de vivir separados. Desesperado acude a la catedral, y estando en una de sus alturas descubre la solución para las grietas, se solucionarían con contrafuertes estrechos de suficiente altura.
Apartado 2.
Philip se dirige con Jonathan a Shiring para enseñarle como funcionaba el tribunal, iba a pedirle al sheriff su intervención ante el rey para que la cantera le fuera devuelta al priorato, mientras en su fuero interno veía feliz que la iglesia de Shiring estaba paralizada.
Fuerte desilusión el nuevo sheriff no era ninguno de los por el esperado, y el nuevo era William que había obtenido el apoyo de Waleran para ello y un préstamo para su obtención. Sin pronunciar la petición que fueron a formular abandonaron el lugar, de vuelta en un vertedero de basura encontraron a Remigius en pésimas condiciones, le dio de comer y le ofreció la vuelta al priorato sin cargo alguno; este acepto el ofrecimiento y el prior le dejo su caballo ante la estupor de su pupilo, estaba feliz había ganado el alma de un hombre, y solo había perdido piedras.
Apartado 3.
Era fiesta y la gente disfrutaba de ella en los prados, los hijos de Aliena jugaban con otros a diferentes juegos preparados para el esparcimiento, Richard llega de visita y es increpado por su hermana que le echa en cara el haber despojado a los monjes de la cantera y ser un desagradecido, la disputa se interrumpe al llegar gente a saludar al conde, que sin embargo manifiesta a su hermana la voluntad de seguir hablando.
Aliena enfadada se dirige a su casa, la ciudad esta vacía, al llegar se sobresalta al estar en ella Alfred, que aún se guardaba una llave, necesitaba ayuda e iba en su búsqueda. Se enfrenta a él y no atiende sus peticiones, este le recuerda que aún es su esposa e intenta poseerla, momento en el que llega Richard que se enfrenta a su cuñado y en la lucha este cae muerto.
El prior con su capacidad de perdonar permitió enterrarlo en el cementerio del priorato, en ello estaban mientras Aliena pensaba que ya era libre y por tanto contraería matrimonio y no se tendría que marchar con los hijos, cuando llega Ellen. El feliz encuentro se rompe cuando esta observa algo raro en el ambiente, se da cuenta de la presencia de hombres armados que quieren coger al conde. Este se protege en la catedral, son los hombres del sheriff con él a la cabeza que viene en su captura por asesinato. El prior sale en su defensa y expulsa a los invasores de su territorio.
Philip reúne a la familia haciéndoles ver lo delicado de la situación, en cualquier momento podía ser atacado y hecho prisionero, el rey había nombrado a William sheriff en base a su lealtad, Richard era uno de los hombres de su heredero y jamás le daría la razón, Alfred no intentaba violar a ninguna mujer, Aliena era su legítima esposa. La única solución era hacer penitencia por esa muerte, y esta podía se ir a luchar a Tierra Santa con el rey de Jerusalén, eso contento el espíritu guerrero del conde que acepto el ofrecimiento.
Apartado 4.
Toda la ciudad acudió a la boda de la pareja con su hermano a la cabeza que al día siguiente partía para las cruzadas. Ella valoro la situación y llego a la conclusión de que su padre nunca se dio cuenta que ella era mejor conde que su hermano.Con tranquilidad cogió las riendas del poder y comenzó a hacer cambios: reorganizo los almacenes, construyo una nueva cocina, encauzo a servidores perezosos, echo hombres de armas borrachos y asumió la tesorería y mando construir un nuevo castillo entre el existente y la ciudad, mientras compartiría su tiempo entre los dos.
SEXTA PARTE 1170-1174.
CAPITULO XVII.
Apartado 1.
Hacía cinco años del amurallamiento de Kingsbridge y la ciudad había crecido de tal forma que solo daban protección a la mitad de las casas, eso contemplaba un frío domingo de Pascua el sheriff Hamleigh mientras pensaba que su Shiring jamás alcanzaría ese poderío, y la causa de todo aquello no era otro que la espectacular catedral que se había levantado y que aquél día se iba a consagrar, era único en Inglaterra. Dentro la majestuosidad era aún mayor con sus ventanales, además el rencor y malos sentimientos le volvieron a aflorar a ver a la feliz familia del maestro constructor y el incremento de monjes que había sido casi del doble desde la llegada de aquél prior hacia treinta y cuatro años y que ahora abría la procesión.
El obispo Waleran, que se había asentado en la iglesia acabada en Shiring, no tuvo otra alternativa que ir a la consagración, acudirían muchísimas personalidades y obispos, además era la cabeza visible ya que Thomas Becket el arcediano de Canterbury estaba enzarzado en disputas con el rey Henry sobre el poder de los gobernantes y de la iglesia. Al finalizar los invitados se reunieron y la pequeña nobleza acudió a saludarlos, el obispo pregunto al sheriff sobre el nuevo subprior. Le explico que era el huérfano que Philip había llevado al priorato cuando tomo posesión del mismo, el obispo encontró un nuevo enfrentamiento con este y se propuso levantar la calumnia de que era hijo de este.
Nadie había tomado en serio la acusación de fornicación y nepotismo, pero un tribunal eclesiástico formado por una sola persona lo iba a juzgar, eso si había conseguido que se celebrara en el priorato y no en la iglesia del obispo. Para su desgracia el elegido era el arcediano Peter de Wareham que aún se las tenía juradas desde la juventud, no le quedaba otra alternativa que encontrar al verdadero padre del nuevo subprior sino estaba perdido. Tirando de memoria recordó el encuentro al día siguiente de su llegada a la celda con la familia de Tom Bluider camino del castillo del obispo, igual Jack le podía ayudar.
La familia Jackson era feliz. Tommy no había querido ser constructor como era el deseo de su padre, había servido de escudero a uno de los señores locales, y a la muerte de su tío en las cruzadas fue nombrado conde, se había casado con la hija del conde de Bedford y tenían tres hijos. Sally con veinticinco años seguía soltera, era independiente y recordaba a su abuela Ellen, y era una gran artesana del vidrio, en el momento en que llego a casa Jonathan tonteaba con un joven aprendiz, el futuro se les mostraba claro para su hija, el padre mientras tanto sin tanta ocupación volvía a tallar la piedra.
El monje le manifestó su preocupación por el juicio y le pregunto por aquél encuentro entre la familia y el prior, Jack lo recordaba perfectamente pero lo que ignoraba era que el huérfano había sido encontrado cerca de la celda del priorato, le contó toda la historia que recordaba perfectamente y se fueron al bosque en busca de Ellen, que con 62 años estaba en plena forma y aunque reticente acepto ir a declarar. Antes fueron a visitar la tumba de Agnes y el subprior prometió construir allí mismo un monasterio con una capilla en su honor.
En el juicio Waleran presento el caso de modo convincente entrelazando circunstancias que confirmaban todas sus tesis. La aparición de Ellen con su hijo y el monje causo gran impresión y no tuvieron más remedio que oírla, juro que aquél era hijo de su difunto marido ante el estupor del tribunal y la sorpresa del prior que jamás se había parado en ver no solo el parecido físico entre los dos ni el amor con que Tom trataba al entonces niño. El obispo no creyó la declaración pero se encontró con que la mujer no solo lo reafirmaba sino que aquél era un perjuro, se basaba en un hecho acaecido hacía cuarenta y siete años con un juglar. Explicó como fue el caso, que el condenado era el padre de Jack y que lo habían hecho para obtener beneficios, Remigius tomo la palabra para verificar los hechos y confirmar con datos las sospechas de ella. Estaba salvado, y lo estaba por dos viejos enemigos.
CAPITULO XVIII.
Apartado 1.
El rey Henry envía una carta al priorato, Jonathan es el encargado de leerla en el capítulo, su contenido era aterrador: Waleran Bigod era nombrado obispo de Lincoln, la tercera diócesis del reino y de ahí a ser arzobispo de Canterbury era un paso y más con el enfrentamiento del monarca y Thomas Becket. Pero el asunto no quedaba ahí y recomendaba para obispo de Kingsbridge a Peter de Wareham. No quedaba otro remedio que ir a Francia a ver al arzobispo.
En Sens al sudeste de Paris se había instalado el arzobispo que recibió gozoso a su visitante a la vez que le demanda las noticias del motivo de la visita. Una vez explicadas estaba claro que eso no se podía permitir, si el volvía lo echaría todo abajo, le estaba pidiendo al prior que promoviera un levantamiento a su favor, no lo haría, pero sin embargo iba a interceder para que la pequeña diferencia entre los contrincantes el beso de la paz se pudiera llevar a cabo.
Acudió a ver a Francis, y para su alegría este le dijo que el rey no tendrá problema en dar el beso, pero no como una exigencia, había realizado un juramento en público y no lo iba a cambiar. Los dos hermanos se iban a convertir en intermediarios. La reunión esperada se hizo en la frontera de Normandía y el reino de Francia y el abrazo se llevo a cabo, el conflicto se había solucionado.
Apartado 2.
El día de Navidad el rey Henry esta encolerizado, su entorno entre los que se encontraban Waleran y William, no paraba de quejarse del comportamiento de Thomas Becket. Uno de los viejos consejeros le sugirió que aquello no acabaría hasta hacer ejecutar al arzobispo. Mientras unos consejeros eran partidarios de llamarle al orden y en caso contrario arrestarle, el grupo de Waleran cuyo nombramiento se había denegado propuso su ejecución y en su búsqueda se dirigieron.
Prepararon el asedio en Kent, en el castillo de Ranulf de Broc enemigo acérrimo del monje. Accedieron a la abadía sin problemas y allí lo encontraron con un solo monje, Philip para sorpresa de William. Querían llevarle prisionero por traición ante el rey, se negó ante la presencia de todos sus auxiliares, y se recogieron en su habitáculo. Los conspiradores se prepararon para el asalto, tal como esperaban el arzobispo no cedió y eso les justificaba el ataque.
Philip convenció a sus colegas que debían de protegerse, pese a las reticencias del arzobispo y tomando una puerta que estaba siempre cerrada accedieron al claustro y de allí a la catedral. Thomas no ofreció resistencia a cambio de que respetar a sus colaboradores, y dentro del recinto sagrado le quitaron su birrete ante la sola presencia de Philip y otro monje que no lo abandonaron como el resto, para posteriormente cortarle la cabeza.
Al prior consternado le volvió a la memoria los asesinatos de sus padres, y aún sobrecogido observo como la gente entraba en la catedral e intentaban coger algo del asesinado. Rápidamente comprendió, lo estaban considerando un mártir, y él sabía lo que había que hacer. Tomo la espada asesina, y alzándola incitó a la gente a proclamar haber sido testigos del martirio de un santón, iban a comenzar una auténtica cruzada por todo el país. William que se preparaba para la marcha intentó dispersar a los creyentes, pero ya era demasiado tarde.
Apartado 3.
En Shiring todo estaba preparado para el ahorcamiento del prisionero William Hamleigh, Aliena estaba entre el público sin dar crédito al movimiento popular y todo lo acaecido desde el asesinato y Canterbury se había convertido en un lugar de peregrinaje. Había sido el último asesinato del conde usurpador y había sido detenido por el actual, su hijo Tommy, y ahora esa ajusticiado, su muerte fue lenta, al igual que su agonía y con los ojos abiertos Aliena sintió que la miraba.
Jack estaba trabajando con su hija en la ampliación de la catedral y esta era ya una auténtica artesana que no solo trabajaba excelentemente el vidrio sino que tenía ideas propias e innovadoras, haría la parte del presbiterio cuadrada y dentro de él enormes ventanales de colores. En ello estaban cuando Jonathan le reclamó, alguien lo quería ver
Este no era otro que Waleran Bigod, que acabado sin posición, poder ni amigos había pedido ser admitido como un humilde monje para pasar así sus últimos días y lo quería ver para explicarle el asesinato de su padre. S lo explico con todo detalle, así como el que todos tenían miedo a su madre al no saber hasta que punto conocía los detalles, para acabar reconociendo que todo aquello se había vuelto una maldición que había acabado con todos los involucrados en la traición y posterior asesinato. Jack sintió lástima, y esta para Waleran era la peor de las humillaciones.
Apartado 4.
Philip con 66 años y haciendo ya tres años del asesinato del arzobispo, estaba en la puerta de la ciudad esperando a un hombre que casi se arrastraba en el barro seguido de un grupo de jinetes, mientras la muchedumbre observaba la escena, era el rey Henry. Se descalzó y delante de él condujo al monarca hasta la entrada de la catedral, cuya imagen era de un auténtico penitente, ellos dos únicamente formaban una solemne procesión.
Ante todos los cortesanos y obispos confesó sus pecados y reconoció ser la causa del asesinato santo Thomas Becket y arrodillado se dispuso a ser flagelado simbólicamente por ochenta monjes, entre ellos Philip, el obispo de Kingsbridge que se sentía contento de haber vivido aquello. A partir de ese momento, se dijo, el mundo sería un poco mejor.
PROTAGONISTAS:
Tom Bluider. Maestro constructor y protagonista.
Agnes, Alfred (14 años) y Martha (6 años). Su mujer e hijos.
Ellen, proscrita que vivía en el bosque de Chute Forest, cerca de Salisbury.
Jack (11 años) hijo de Ellen y de joven francés con el que huyo de su convento.
Jonathan, el hijo abandonado de Tom y Agnes, recogido por el prior Philip.
Philip de Gwynedd. Prior de la celda St John in the Forest del priorato de Kingsbridge y posteriormente de este, acabando como obispo.
Francis, hermano de Philip, capellán del conde Robert de Gloucester y de la corte.
Johnny Ochopeniques. Monje que cuido de Johnnatan desde su niñez.
Waleran Bigod. Arcediano de Kingsbridge y posterior obispo.
Milius cocinero y Cuthbert despensero, respectivamente del priorato.
Remigius y Andrew, subprior y confesor respectivamente, enfrentados a Philip.
Percy, Regan y William Hamleigh de Earlcastle. Nobles de Shiring.
Bartolomew, Aliena y Richard. Conde de Shiring y sus hijos.
Stefan y Henry, hermanos, el primero rey de Inglaterra y el segundo Obispo.
Maud, emperatriz heredera a la que Stefan le arrebató el trono.
Robert de Gloucester, conde y hermanastro y jefe militar de la emperatriz Maud.
Otto y Harold, jefes de las cuadrillas de canteros de Tom y del conde.
Raschid Alharoun y Aysha, judío convertido de Toledo y amigo de Jack y su hija que pretendía a este.
Theobald de Canterbury. Arzobispo y a cuya diócesis pertenece Kingsbridge.
Reynold y Edgard, sacerdotes del sequito del arzobispo que acompañaron a Jack en su peregrinaje con la Virgen de las Lágrimas.
Tommy y Sally los hijos de Jack Jackson y Aliena.
Henry, hijo de la emperatriz Maud y posterior rey.
Elizabeth de Weymouth. Esposa de William Hamleigh.
Thomas Becket, Arzobispo de Canterbury, amigo de Philip y posterior mártir.
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"Con sacrificio puede ser que logres poco, pero sin sacrificio es seguro que no lograrás nada". Anónimo.
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