jueves, 24 de marzo de 2011

El niño del pijama de rayas. John Boyne

TITULO: “El niño del pijama de rayas”.
AUTOR: John Boyne.
Salamandra. Barcelona Septiembre 2007. 9º Edición 217 páginas

Su resumen por capítulos es:




Capítulo I: El descubrimiento de Bruno.
Bruno ve al llegar a casa que María esta revolviendo su habitación y haciendo la maletas. Su madre se explica que se van de la casa y de Berlín por un tiempo y que se tendrá que despedir de sus amigos.

Capítulo II: La casa nueva.
Al llegar a la casa nueva se lleva una gran sorpresa, es horrorosa y pequeña cuando la otra era grande y bonita. Plantea que se han equivocado y que se tienen que marchar; su madre le explica que otros piensan por ellos y que no se trata de ningún error. Se asomo a la ventana con el objetivo de encontrarse algo similar a la anterior casa, pero lo que vio le sobresalto.

Capítulo III: La tonta de remate.
Tanto con su hermana como con sus amigas siempre se llevo mal e incluso reconocía que le tenia cierto miedo, ese día acude a su habitación dónde ella le explica que Padre le ha dicho que estarán en Auchviz en el futuro inmediato. Mira por la ventana de la habitación, pero solo ve un bosque, le comenta que desde la de él se ven niños, acuden a verlo e igualmente su hermana se sobresalta.

Capítulo IV : Lo que vieron por la ventana.
Desde la ventana lo que se veía no era exactamente niños, los había grandes y pequeños, padres, abuelos y tíos, pero no veían las niñas, madres y abuelas. Igualmente se veía un pequeño jardín, un banco con una placa y luego una enorme alambrada muy alta sujeta con postes de madera remada con gruesos rollos de alambre de espinos rematados en espiral; detrás de la misma no había vegetación sino terreno árido y al fondo pequeñas cabañas y unos edificios cuadrados grandes con 2 columnas de humo.
El sitio les parecía horrible y Gretel pensó que en realidad el campo debía ser así, Bruno con argumentos le hace ver que esto no puede ser el campo Desde la ventana ven el movimiento de gentes y de soldados, como los formaban y como les gritaban, los niños estaban sucios, pero todos tenía algo en común: la ropa, llevaban pijamas gris de rayas y gorra gris de rayas.

Capítulo V: Prohibido Entrar Bajo Ningún Concepto y Sin Excepciones.
A Bruno no se le ocurre otra solución que entrar en el despacho de Padre, aunque estuviese terminantemente prohibido. El no había venido con ellos y todavía no había tenido ocasión de verlo, aunque a la hora de marchar de Berlín había oído a su madre lamentarse de irse de la casa.
Entro en el despacho, su Padre le dio la mano, ya que no le daba besos y le explico que se quería ir, que aquello no le gustaba. Por respuesta encontró que aquella ahora era su casa, y que la familia tenía que estar unida, que ahí cosas en la vida que cambia y que hay que adaptarse
A pesar de que había sido un insolente le dejo que le hiciera una última pregunta: ¿Quiénes eran las personas que veía desde la ventana? La respuesta fue tajante: “no son personas o al menos como nosotros las entendemos”. Por despedida su padre le recordó el saludo de despedida: levantar el brazo y grito: Heil Hitler que suponía significaba algo así como : “hasta luego, que tengas un buen día”.

Capítulo VI: La criada con un sueldo excesivo.
Bruno aprovechando que María esta colocando su ropa habla con ella sobre la nueva situación solicitando su ayuda para convencer a sus padres de que se tienen que marchar de allí. En un momento dado llama estúpido a su padre ella le reprocha y le cuenta el porque esta en la casa y lo bien que se porto su padre con ella cuando murió su madre por el simple hecho de que su madre trabajaba como modista para su abuela y además era su amiga.
La conversación la interrumpió Gretel que le mandó prepararle la bañera, esta si que la trataba como una criada y no él que la consideraba de la familia.

Capítulo VII: Cuando Madre se atribuyó el mérito de algo que no había hecho.
Bruno buscaba una forma de entretenerse para no volverse loco, solo conocía a un loco Herr Soller, un vecino suyo de Berlín que era de la edad y compañero de padre que había sido herido en la cabeza en la guerra y por eso hacia cosas extrañas.
Para entretenerse se puso a hacer un columpio en el gran árbol que se veía desde la habitación de Gretel. Para ello pidió neumáticos viejos al teniente kotler, un joven que se pasaba el día hablando con su hermana, que antes de dárselo se río con su hermana de él gastándole una broma.
Una vez construido se columpio con él, hasta que se cayo y se hizo daño en una rodilla, Pavel le cogió y le curo la herida ya que ni su padre ni su madre se encontraban en casa. A la vuelta de su madre le explica lo sucedido y esta le dice a Pavel que ante su padre que diga que fue ella quién le curo.

Capítulo VIII: Porque la abuela se marcho furiosa.
A las personas que más añoraba era a sus abuelos, él regentaba un restaurante dónde trabajaba el padre de uno de sus amigos y la abuela había sido cantante; de hecho en todas las reuniones familiares acababa cantando. A ella le hubiese gustado que sus nietos fuesen artistas, de hecho en todas las navidades hacían entre los tres una obra de teatro, en la que les hacia hasta los disfraces.
En la última Navidad todo acabo mal, días previos hubo mucho movimiento en casa y desde ese momento a Padre había que llamarlo Comandante. En la cena estreno un precioso traje, el abuelo estaba orgulloso, pero la abuela estaba muy enfadada y se avergonzaba de tener un hijo así.
Desde aquel día no la volvió a ver y tampoco tuvo ocasión de despedirse de ella cuando se fueron de Berlín. Ahora había decidido escribirle una carta y explicarle como era dónde estaban ahora.

Capítulo IX: Bruno recuerda que le gustaba jugar a los exploradores.
Se aburría mucho y en la casa todo seguía igual con el movimiento inusual de soldados, hasta que un día sus padres decidieron que era el momento de volver a estudiar para lo que llamaron a Herr Listz que se empeño en hacerle estudiar historia.
Para evadirse se acordó que le gustaba mucho explorar, y ya que en la casa no podía al ser muy pequeña, lo mejor era explorar fuera de la misma. Se preguntaba porque excepto su madre, su hermana y él, todos llevaban algún tipo de uniforme y sobre todo porque siempre venían a cenar soldados a casa y nunca ninguno de los de pijama. Comenzó a explorar el banco que veía y la inscripción que tenía a pesar de que padre le había prohibido acercarse a la valla y sobre todo explorar.

Capítulo X : El punto que se convirtió en una manchita que se convirtió en un borrón que se convirtió en una figura que se convirtió en un niño.
Bruno se dedico a recorrer la valla durante casi una hora y aquella parecía no tener fin, cuando iba a dar la vuelta, vio a lo lejos un punto, que al acercarse se convirtió en una mancha y luego en un niño. Un niño sentado detrás de la valla.
Se le acerco, vestía el pijama y el gorro como los otros, estaba sin zapatos ni calcetines, muy delgado, muy pálido y muy triste y tenía un dibujo, una especie de cruz grabada. Le hablo, le pregunto como se llamaba (Shmuel) y como nunca lo había oído este le explico que allí había cientos de miles de shumuels. Bruno le comento que vivía en la casa del otro lado de la alambrada, al preguntarle la edad quedo muy sorprendido habían nacido el mismo día el quince de abril de mil novecientos treinta y cuatro.
Siguieron hablando era polaco, pero le hablaba en alemán ya que también lo sabia, se lo había enseñado su madre que era maestra y hablaba varios idiomas. Le explico que allí había muchos niños, pero que se pegaban mucho, Bruno iba a hablar con su padre para que le dejara ir allí. Hablaron de sus países y Bruno se sorprendió de que la nueva casa estuviese en Polonia, pensaba que seguían en Alemania. Antes de marcharse Bruno se atreve a preguntarle ¿porqué hay tanta gente dentro de la alambrada? Y ¿Qué hacéis allí?

Capítulo XI : El Furias.
Unos días antes de que abandonarán su casa, Padre llego eufórico venía a comer el Furias como él lo pronunciaba con su mujer, aunque él no lo conocía Gretel se encargo de explicarle que era el que mandaba en el país. Su madre se sobresalto mucho porque solo disponía de dos días para prepararlo todo.
Les habían vestido para la ocasión y les dieron una serie de normas que obligatoriamente tenían que seguir. A llegada él le pareció ridículo mientras que su mujer era una preciosidad. En las presentaciones ella había sido cortes y agradable, el impertinente y grosero y se fue a sentar a la mesa en el sitio de Padre sin despedirse.
Al marcharse Padre y Madre discutieron, él escucho algo de irse de Berlín.

Capítulo XII: Shmuel busca una respuesta a la pregunta de Bruno.
Shmuel le cuenta que él vivía con sus padres y su hermana, que el padre era relojero y que todo cambio cuando su madre les hizo un brazalete con una estrella (la judia), Bruno le dice que su padre también tiene una (la nazi). Luego le contó que al cabo de varios meses tuvieron que dejar su vivienda e irse a vivir a otro barrio de Cracovia, dónde en una habitación vivían once personas y un día los recogieron con camiones les metieron en un tren y los llevaron hasta allí.
Le contó que a Josefh y a él los separaron de sus padres y que desde entonces están en las cabañas donde hay cientos de niños, pero que nunca juegan a nada. Le pregunta a Bruno si le trajo algo de comer, este no le llevo nada, pero le dice que algún día lo llevara con él a cenar, cuando le dice que están en diferente sitio de la alambrada, Bruno abre un hueco de la misma para explicarle que puede pasar, el otro se va corriendo asustado.

Capítulo XIII: La botella de vino.
Acudía todas las tardes a hablar con él y le llevaba comida después de las clases, un día lo vio María y le pregunto por Pavel y si era verdad que era médico, ella le contó la historia que este le había contado.
Como llego tarde le explico lo de María y Pavel, y lo del columpio y de si lo conocía. Hablaron de qué serían de mayores, Bruno le comento que sería soldado, de los buenos no como Kotler, el otro se asusto mucho cuando oyó el nombre.
Ese día vino a cenar Kotler a casa y viendo a Pavel presintió que algo iba a suceder. Bruno protesta porqué el profesor no les deja leer nada más que de historia y de geografía, el Padre respalda al profesor y les habla que ellos están cambiando la historia, Kotler les dice que su padre es profesor de literatura, que no sabe nada de él, que cree que esta en Suiza; Padre le interroga y quedan en hablar de ello en otro momento, no consiente que nadie se vaya de Alemania.
Sirviendo una copa de vino a Pavel se le desparrama por encima de Kotler, que se levanta y le da una gran paliza. Nadie hace nada.
Hay que acostumbrarse a la nueva vida y callar la boca e irse olvidando de sus antiguos amigos y de su antigua vida.

Capítulo XIV: Bruno cuenta una mentira muy razonable.
Aquél día le pregunta porqué llevan todos la misma ropa, le responde porque fue la que les dieron y que les habían quitado la suya.
Un día que llovía mucho y no podía salir fue a hablar con su hermana a la habitación de esta, que como siempre no le recibió bien, luego le comenta que sentía el que aquella tarde no podía ir a ver a Shmuel, su hermana le insiste si tiene algún amigo y si habla con alguien, él consigue evadirse de ella diciendo que tiene un amigo imaginario, lo que supone la burla de ella. Al marcharse oye hablar a su hermana con las muñecas.

Capítulo XV: Una cosa que no debería haber hecho.
Eran épocas de lluvia, a pesar de ello seguía acudiendo a verlo cada día, le llevaba comida aunque en alguna ocasión se la comía él por el camino, estaba cada vez más preocupado puesto que cada vez estaba más delgado y pálido.
Se acercaba el cumpleaños de Padre y Madre decide hacerle una fiesta. Esta hizo la lista de las cosas necesarias con Kotler, aunque realmente lo que le apetecía a él era hacer la lista interminable de las cosas que no le gustaban del teniente. Se encontró con él cuando iba a leer el nuevo libro que le había regalado Padre: “La isla del tesoro” se lo quita y se burla de él, luego lo envían a la cocina y su madre se encierra con él en el salón.
Al llegar no cree lo que se encuentra, a Shmuel limpiando unos finos vasos, allí descubre las diferencias entre sus manos. Come pollo y se lo ofrece a él, que entre el miedo y el hambre, acaba comiéndolo. Llega el teniente y lo descubre, le dice que es su amigo, pero ante el comportamiento de Kotler, Bruno lo niega, no atreviéndose a volver a la cocina hasta que este se fue.
Volvía a la valla, pero hasta el séptimo día no apareció, venía lleno de moratones en la cara aunque no los sentía, le pide perdón y Shmuel le da la mano por debajo de la valla.

Capítulo XVI: El corte de pelo.
Hacia casi un año que se habían ido de Berlín, cuando llega la noticia de que su abuela ha muerto y deben volver para el entierro. En su casa se da cuenta de que ha crecido.
A la vuelta todo le parecía mejor, hasta el teniente lo habían enviado a otro destino, su hermana ya no era tan tonta y había tirado todas sus muñecas.
Empezó a pensar en los dos mundos que estaban separados por la valla, al no atreverse a hablarle a sus padres, lo hace a su hermana, quién le dice que los otros son judíos y contrarios a ellos, pero no le sabe decir más. Cuando están hablando Gretel grita horrorizada tiene un bicho en el pelo, tienen los dos piojos y a él Padre le corta el pelo al cero causándole un gran disgusto. Cuando acude a ver a su amigo ya se parecen en algo.

Capítulo XVII: Madre se sale con la suya.
Un día escucha a sus padres discutir y oye algo de Berlín, él estaba preocupado puesto que su madre bebía mucho licor medicinal; él comenzó a valorar si realmente quería volver, ahora se encontraba muy bien allí.
Un día Padre le llama a él y a su hermana al despacho, preguntándoles si se encontraban bien allí, Gretel cede y reconoce que no, él le habla de sus amigos, su Padre se preocupa aunque lo engaña; la decisión está tomada se vuelve a Berlín con su madre.

Capítulo XVIII: Como se ideó la aventura final.
Shmuel lleva tres días sin aparecer, cuando lo hace esta muy triste, su padre ha desaparecido con otros hombres. Él le cuenta que se vuelve a Berlín y que lamenta mucho no haber podido jugar nunca juntos, aunque ha sido muy feliz hablando. De repente se le ocurre que al tener el pelo igual que él, si consiguiera el pijama a rayas podría pasar al otro lado y ayudarle a buscar a su padre. Quedan en hacerlo el día siguiente.

Capítulo XIX: Lo que paso el día siguiente.
Aquel día apareció lluvioso y no paro en todo el día, a pesar de ello al ser su último día allí acudió con su abrigo y sus botas. Cambio de ropa y se adentro en el campo a ayudarle a buscar a su padre.
Se imagina una ciudad como Berlín, con muchas personas alegres, niños jugando, tiendas etc, pero se encontró con que no había nada de eso y si muchos soldados uniformados y personas tristes con el pijama de rayas.
Después de un rato explorando, con el frío que tenía decidió volver a la alambrada, pero sonó una sirena y todas las personas que estaban a su alrededor se agruparon quedando ellos en el medio, quiso salirse pero no pudo, acabando en un edificio muy cálido, que él entendía que era para protegerles de la lluvia. En él se cogieron de la mano y se dijeron que eran los mejores amigos del mundo.

Capítulo XX: El último capítulo.
Bruno no volvió, su madre y su hermana retrasaron el viaje hasta que su madre se fue pensando que se había ido solo y que la estaba esperando en Berlín.
Padre no se quitaba de la cabeza a Bruno y al cabo de un año volvió a la zona de la alambrada donde había aparecido la ropa de él, dándose cuenta de que había un hueco por donde pasaba un niño, comprendiendo entonces lo que había ocurrido.
Unos meses más tarde llegaron unos soldados nuevos y se lo llevaron, pero no protesto, no le importaba lo que le hiciesen.

PROTAGONISTAS.
 Bruno: Protagonista principal, tiene 9 años.
 Gretel: Su hermana, tiene 12 años.
 Madre y Padre.
 María (criada) Lars (cocinero).
 Kart, Daniel y Martín. Sus amigos de Berlín.
 Kotler. Teniente del ejercito que en Auchviz hablaba continuamente con Gretel.
 Pavel, médico prisionero que hacía de ayudante de cocina y de camarero.
 Shumel. Su mejor amigo en el mundo, con el hablaba continuamente.

EL AUTOR.
John Boyne nació en Dublín en 1971, se formo en el Trinity Collage y en la Universidad de Norwich. Autor de otros 4 libros, este libro se ha traducido ya a 22 idiomas, siendo número 1 de ventas en Irlanda durante 35 semanas.

"Al niño se le tiene que educar, no hay que domesticarlo". Anónimo.

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